Pues si,sigo flipando con el contador.Aparte de que por lo visto a entrado otro internauta japonés,hoy me marca una visita desde las Islas Caimán.
Hay quien se podia creer que esto no se trataba de un pais,si no de un paraiso fiscal de ficción que nombran en algunas peliculas.Pues no,realmente existe.
Y de poco más de 40.000 habitantes que pueblan esas islas,uno al menos se ha dejado caer por aqui.
Quien sabe,igual era un banquero realizando algún tipo de chanchullo,desviando a diestro y siniestro su dirección IP en las amplias redes de internete para falsear su posible rastro de operaciones ilícitas.Y en esa cortina de humo bajo la que se ha ocultado,pues que haya ido a desviarse también hacia mi blog.
¿Ahora vendrá cuando me investiguen a mi los del fisco? ¿Habrá alguien forrándose a costa de este espacio?
Cosas mas raras se han oido.Como por ejemplo,lo que he escuchado hoy:
Un cazador de osos de una aldea pesquera de Alaska encontró hace un par de meses la típica botella con mensaje dentro.Y decía ; "Esta carta es parte de nuestro proyecto de ciencias para estudiar los océanos y tierras distantes. Por favor envíe la fecha y el lugar junto con su dirección. Le enviaré mi fotografía y le diré cuándo y dónde fue puesta la botella en el océano. Su amiga: Emily Hwaung"
Pues bien,resulta que han pasado la friolera de 21 años desde que esa botella se lanzó al mar en Washington,y ha hecho un viaje de 2.000 km en ese período.
La niña que hoy cuenta con 30 primaveras ni se acordaba de aquel viejo experimento que les hicieron realizar en la escuela.
Déme su dirección y "Le enviaré mi fotografia".
¿Pero que clase de experimento de ciencias es ése ?
Y ya dá por hecho con el hallazgo de pasar a ser "su amiga".
¿Quien financiaba semejante proyecto en las aulas,la revista Playboy?
En todo caso,si fué asi,entonces no preguntaremos que hacia esa moza con la botella antes de lanzarla al mar.
Ahora mismo me iba yo,con alguna botella,pero llena,a perderme por una playa del Caribe.Pongamos por caso a las Islas Caimán.
Como deben molar esos parajes y no aquí con esta mierda de tiempo...
Fijate, a la niña le va más rápido el correo que a tí internet. Eso sí, como tenga que esperar a que le llegue la foto, luego la foto del otro, luego que si quedamos que si no, que si dónde, que si a qué hora, que si mejor a la que tu digas, bla bla bla
ResponderEliminarA mi el que más pena me dá de toda esta historia es el posible vendedor de algun pequeño negocio de ultramarinos; imaginate si la botella la adquirieron en su establecimiento y era de las retornables...
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