Ayer murió a los 92 años Paul Tibbets,el piloto y comandante que lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima en el lejano 1945.En vida llegó a declarar que su "interés principal era hacer el trabajo lo mejor que pudiera en esa misión, y poder acabar la matanza lo más rápido posible"
Se jactaba de "dormir tranquilamente todas las noches".
Enorme mérito este,teniendo en cuenta que su trabajito deparó alrededor de 100.000 muertos y una cifra similar de heridos.
El tipo debia ser muy familiar,casi entrañable.Pués el B-29 que pilotaba,el "Enola Gay",llevaba el nombre de su madre.Y la bomba de cinco toneladas que lanzó se llamaba "Little boy"
Sí,eran tiempos de guerra.Difíciles supongo para evaluar los daños y tener presente la moralidad.Pero creo que el paso del tiempo,al menos en una persona normal,debería dar lugar a algun tipo de remordimientos.
Lo dice alguien que viendo un documental del Canal de historia,resumen de guerras del siglo pasado,terminó llorando.
N.D.E.P., o sea, que ojala no descanse en paz.
ResponderEliminarEs dificil meterse en la cabeza de este tio. Se asegura que con todas esas muertes se evito una guerra con una matanza mayor. El se lo debia creer
ResponderEliminarYo creo que se quedo descansao el dia que tiro la bomba. No me puedo creer que viera las consecuencias de aquellas bombas y no se le removiera ni solo un poco el estomago.
ResponderEliminarEs imposible. Miente. Y si no no era un ser humano.