lunes, 13 de abril de 2009

Jinete sin fronteras

Que duro se hace volver al trabajo y a la vida rutinaria trás tantos días de fiesta.
Oye, y que gente más maja se encuentra uno por ahí.
Desconociendo si es que estoy desarrollando alguna habilidad especial después de tantos años de noches verbeneras y de fiestas de guardar, realmente es un no parar de conocer a gente nueva.
En los interiores de una macrocárcel quizás no, pero en el mundo inmediato que nos rodea, creo que eso es bueno.
Situaciones surrealistas a veces, que no siempre son causadas por tí.
Me remito al finde anterior como ejemplo.
Un sábado en el que me prometí volver a casa a una hora decente. Como intentando demostrarme a mi mismo que era capaz, decisión tan inverosímil como mis horarios de llegada a casa habitualmente.
Serían las 6 y pico a.m.
Opté por renunciar al ETC... (Elías Tomando Carajillos) y acudir a un garito de chinos a almorzar; unos huevos fritos por su sitio.
Aún no había roto la primera yema cuando se me sientan en la mesa dos tipos de aproximádamente mi edad:
-Perdón la interrupción; ¿tú cuál dices que mola más, Deep Purple o Led Zeppelin?
Tras desechar la opción de que quizás el camarero oriental del bar pusiese nombres muy raros a los platos combinados, contesté que los Purple.
Mientras parecía que estuviese haciendo canibalismo, porque estaba apretándome unos huevos con bacon y poniéndome como un cerdo, mantenía una conversación musical con los dos encuestadores espontáneos.
Volvieron a pedirme perdón cuando vieron que ya había vaciado el plato y que seguíamos de coloquio.
Así las cosas, lo siguiente sin saber cómo, fué acudir a un par de garitos cerca de la Ciudad Universitaria. Carajillos,tubos y charradicas.
A uno de mis improvisados amigos le gustaba mucho la historia, que no sólo de música vive el hombre.
Uno sacó el tema de que tenía la nevera llena de birras y que su casa estaba cerca. Recuerdo que contesté con un " Pués es que realmente no os conozco de nada. Paso de despertarme dentro de un par de horas en algún rellano y preguntándome por qué tengo un riñón que se siente huérfano".
Claro que pensándolo friamente, a poco que se fijaran como trasegaba yo las cervezas, en seguida dariánse cuenta que de poco pueden servir mis órganos.
En todo caso, seguímos con la ruta de convivencias y entramos a unos cuantos garitos más.
La historia terminó cerca de mi casa, en otro bar, claro. Pasadas las 12 p.m.
A esas alturas ya me enteré que los dos mozos en cuestión trabajaban de policías nacionales. Pero chico, no creo que su actitud respondiera a que me estuvieran investigando...
Una despedida como si nos conociéramos hacía ya bastante tiempo.
-Joder, pués no creo que nos volvamos a ver, que nosotros no frecuéntamos los garitos ésos por donde sales - Dijo Poli 1.
-Bueno, nunca se sabe. Pero molaría que recuerdes éste día en caso de algún futuro control o algo parecido. Justo antes de decir "las piernas separadas, manos contra la pared y esas cosas" - Dije yo.
Así que el almuerzo aquel día fué cuando menos curioso.
Empecé a comer tocino y terminé con los de la tocinera...
Caso más reciente; el jueves pasado.
Cumpleaños de la Feliú en el Juan Sebastian.
A puerta cerrada, barril de cerveza recién pinchado y barra libre.
Es imposible encontrar otras once palabras que suenen mejor...
Pues lo pasamos genial. Ambiente parroquiano ¿30 personas? y risas y demás.
Pero claro, los que no sabemos cuando dar por finalizadas las noches...
Luego Z, Jarras y Trukutrú. Sin ánimo de cambiar.
Trás unos cuantos futbolines y ya bien entrada la mañana me dirijo sólo a un bar de abuelos, pensando ya en la retirada.
No se tampoco como comienzo a charrar con un tipo cuarentón que estaba en la barra.
Que si era albañil, que en su empresa fatal, la crisis, la vivienda...
Rondas y más rondas.
El jefe del garito resulta que es de un pueblo cercano al de mi madre.
Rondas y más rondas.
Un gran tipo aquel albañil con aspecto de vikingo. Tuve serios problemas a la hora de pagar porque es que no me dejaba.
Cuando empezaba a sacar chupitos de Jack Daniel's estimé que la cosa podía salirse de madre.
Más que nada porque ya debía ser el tiempo de vermout. Y abandoné el garito no sin antes hacerlo con otra despedida calurosa.
Andando, andando llegó a territorios de mi jurisdicción. Muy cerquica ya de casa.
Bueno, pués como ya he llegado, un último carajillo...
Aquí el camarero me conoce porque es eso, camarero. De ser bibliotecario seguramente no sabría de mi existencia.
Sin saber cómo tampoco, tengo conversación con una abuela hispano-helvética y facha.
Vaya mezcla.
Tenía unos ideales que hacían justicia con su reveladora edad...
Ah si ! Ya me acuerdo. Comenzamos a hablar por algo que comentó el camarero y que yo contesté " Más, más tenía que llover. Bueno para el campo y para que los encapuchados se queden en casa". En una clara alusión a las procesiones de Semana Santa.
Y entonces fué el momento cuando ella se dirigió a mi y cortesmente dijo; "Hay que respetar..."
La cosa ya degeneró cuando me hablaba de épocas pasadas y todos esos rollos.
Con Franco eso no pasaba...
A lo que inevitablemente llevé al terreno más apropiado. Comentando del poco paro existente en España en una época en la que había 2 millones de españoles exiliados. De la violencia machista que también existia en aquellos años oscuros, pero que la mujer se comía los palos y callaba. Y el gobierno todavía más.Y bla bla...
Recuerdo que al ver que la mujer hasta asentía y parecía razonar, me crecí y llegué a expresar ; " ¿Neutrales? Los suizos lo que són es unos mierdas. Que los lingotes que guardan en sus bancos ya saben bien de donde vienen ya..."
Y allí estuve un rato. Realmente desconozco cómo pudo aguantarme la abuela. Igual en cierto modo no era tan facha. O acabó creyendo que yo era abertzale y sintió miedo.
En resumen, el cumpleaños de la Feliú, saliendo de casa a las 23 horas de la noche, terminó en mi caso a las 17 y pico horas del dia siguiente. Curioso también.
Al señor Enrique engañé el sábado para otra noche verbenera.
Y lo más bonito de la Semana Santa lo conocímos ese día y en forma de rubia.
Dos amigas de Mr. Castillo que aparecieron por el Juan.
Cuando nos dimos cuenta estábamos Kike, la Feliú y yo mismo con ellas de juerga por distintos garitos y hasta altas horas de la mañana.
Típica noche de risas de las que no aburren ni que cansan repetir.
El "pero" irremediablemente me lo otorgó yo.
Ayer fuí a ver los monólogos y el día anterior habían dicho que acudirían.

Será porque la belleza eclipsa o porque hay momentos que me gusta rendir homenaje a Gabino Diego en sus películas más absurdas.
Observo la situación. Allí las dos mozas.
Y aquella que parece irradiar encanto egoístamente, y cuya voz se te antoja cómo melodías de otro mundo, me presenta a un tipo.
Si intentas manejar los indicios más pesimistas, llegas a una conclusión clara para tí; el maromo éste va a ser su novio.
Entonces despierta tu sentido de la caballerosidad y piensas; "pués a mí me presentan a uno con el que ha dicho mi novia que se lo pasó muy bien ayer, y como que te lo imaginas sonriendo sólo en el momento de estirar su cara... Así que guárdemos la distancia elemental."
Se sientan los tres en una mesa. Y aquella que rivaliza en encanto con las mañanas primaverales trás una suave lluvia, la inminente fragancia fresca y un imponente arco iris sobre el horizonte, me dice por dos veces "Vénte a sentarte con nosotros a la mesa".
El Gabino Diego que mora en mí contesta; No, no, si yo aquí en la barra estoy genial...
Una penica. Bueno, al menos cuando se despidieron dijeron que vendrían más.
Aún no se si Mr. Maromo será novio. Y si lo es será doblemente Maromo. Ello me lo suscita el contemplar cómo alguien es capaz de tener algo así de compañia y no ver que se arrimara más de lo que lo haría un simple amigo. Eso, eso si que sería para estirar una cara...
Pero bueno, seguiremos al acecho con la intención de informarnos.
Y hasta aquí llegó Jinete del viento aclarando sus sentimiendos más dormidos en éste blog.
Que no todo van a ser carajillos, música o policías nacionales.

5 comentarios:

  1. Bufffff, cómo estaba la chavala, colega.

    Si es que estamos hechos unos castigadores, tio. Las teníamos a las dos en el bote... Jaaaaaaaaaaaaaaa...

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  2. Tenias que haberte venido ayer, quio.

    Sea como sea, lo cierto es que lo pasamos bien esa noche.Y volverán.
    Las rubias y la noches así.

    Oye,has llamado para la cena del miércoles ??

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  3. Los lunes y martes La Encantaria no abre. Tengo apuntado para llamar el miércoles por la mañana a Joan para la reserva, pero antes te llamaré para que confirmes con nuestro anfitrión que habrá comida.

    ¿No te recuerda una de ellas a la rubia de "Cámera Café"?

    Anda que como entren en tu blog...

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  4. Pos no se, como tampoco veo mucho la tele...pero vamos, maja maja.

    Bueno, yo no comenté nada de mi blog, pero tampoco he contado ninguna cosa que no sea verdad.
    Anda que si por contra entran los de la poli nacional con los que estuve el otro dia y estén metidos en alguna sección de delitos telemáticos...

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