Hoy me reía del viento.
Mas de cien km hora, y mientras escribo estas lineas lo oigo encrespado. Sopla.
Mi ración de entendimiento cuando volvia hacia casa solo me daba para decirle ; ¿es todo lo que sabes hacer ?
Mañitú no quería responderme cuando se lo decía en voz alta.
Se enfurecia por momentos. Pero a mí que me daba igual.
El único poder del viento es retrasarte en tu camino. Y sólo sabe ejercer todo su poder por la fuerza, y si te dejas.
En tales pensamientos me hallaba yo.
...Y resulta que acabo en el Montesol...
En el mismo garito donde hace poco, alguien me sujetaba del brazo mientras yo proclamaba que el que nos atendía era un señor cabrón...cuyas formas cabronas en el trato y comportamiento propio de una fulana que todo oficio haya aprendido integramente de su madre...El mismo que dijo que me estaba pasando en aquel momento...
Que yo dejé el tema furcianesco porque aún estaba indocumentado y no era cuestión de liarla y que apareciera por allí la policía demandando papeles.
Pero el hombre en cuestión, para quien no lo conozca, es de esa clase que parece que esté ganándose una porra para ver quien le atiza primero...
Y hoy me sonreia.
Mr. Cabrón antipático y hoy de buen rollo.
Esos, son los peores.
El dia en que yo estaba de permiso de matanza y él, de simpático inusitado. Que cosas.
Perdonalos, señor.
Ni suelo estar violento, ni los estúpidos tienen techo...
Ni debería existir semejante relación.
Primero dicen "aparta" y luego "perdona, miento"
Apartamiento, tan mal está la construcción...¿o yo?
Sea como sea, mira que hacía tiempo que no se la tenía jurada a nadie. Y luego encima has de aguantar reacciones tan artificiales.
Desconcierta.
Casi tanto como el viento algun día que quizá, la puedas montar. Jinete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje AQUI su comentario