Borrador mental

Nunca dejo de sorprenderme de lo que me indica el fantástico contador que tengo en la web.
Esta madrugada alguien llegó hasta aquí buscando en el Google uruguayo "como se llama esa cancion que empieza parapapapa". Creo que dice mucho sobre mi contenido...
Pero no era de música verbenera de lo que quería hablar hoy.
Ayer tuve un sueño raro raro.
Bueno, no sé como definir la experiencia. A saber si estaba medio dormido o medio despierto, pero si, tuve una visión, por así llamarlo.
Me acosté escuchando "La rosa de los vientos". Una de las noticias que comentaron era que en Gran Bretaña, coincidiendo con un avistamiento multitudinario de ovnis, había aparecido un molino eólico con un aspa rota y otra dañada.
Y que responsables de la empresa de molinos habían declarado que no descartaban en absoluto la hipótesis de que hubiera ovnis implicados en el accidente. Que algo así era muy raro que sucediera porque sí...
Aquí dejo la noticia.
Creo que tan rocambolesco asunto fué lo que hizo que mi subconsciente se pusiera a hilar una historia bastante extraña.
Llevo unos dias meditando ponerme a escribir alguna especie de relatos que tengan entre ellos una conexión.
O mejor dicho, que se centre todo en un mundillo bien definido, con personajes a los que a uno le gustaría que llegaran a parecer de carne y hueso.
E intentar reírte de todo y cavilar sobre mil situaciones que al menos a quíen escribe le pudieran parecer graciosas.
Porque creo que es por ahí, al tener un buen escenario establecido, y una base que no sea susceptible de hacer aguas por demasiados sitios, por donde se cimienta una historia.
Recuerdo ahora mismo a P.G. Wodehouse, un hombre que usando una narrativa sencilla y sin florituras, ideó todo un universo de personajes, cuyas peculiaridades le debieron servir para engancharse por completo a ese mundo que había creado. Más de noventa novelas en su haber...
Pero vamos, eso está a millones de años luz de lo que estaba tratando. Que no es otro tema que el intentar disfrutar retratando aquello que una maltrecha imaginación pueda ofrecerte.
Y con un poco de suerte quien sabe si el día de mañana el administrador de este blog me dejara compartirlo aquí...
El problema radica en que lo que soñé anoche es un tanto especial.
La primera pega es que, si hablaba antes de personajes de carne y hueso, en éste caso los protagonistas serían extraterrestres.
Soñé que en la tierra hay numerosas bases alienígenas. La idea inicial no me parece muy original. Están aquí para estudiar nuestro comportamiento. Toman datos y más datos. Quizá para más tarde dominar el planeta sabiendo bien cómo desenvolverse en su conquista. O por conseguir alguna materia prima que en su galaxia no existe, aunque esto también ya está más visto que el tebeo.
Se infiltran entre nosotros y son capaces de adoptar apariencia humana.(Desde aquí un guiño especial al amigo Scotty porque hoy casi me acojono al ver lo que había puesto él en su blog...)
En mis sueños, se centraba casi la totalidad de la acción en la unidad de seguimiento humano que estaba en Zaragoza.
Con detalles incluidos; el anterior supervisor de esta unidad había sido devuelto a su planeta de procedencia porque tuvo la genial idea de construir la base de observación en la zona donde más tarde iban a construir la Expo. Suerte que los tecnológicos seres pudieron desmontar todo a tiempo y volver a dejar el subsuelo casi cómo estaba...
Ahora habían escogido esconder su punto de seguimiento en la ribera del Ebro.
Otros detalles revelarían que el 95 % de los considerados locos en la raza humana, los són por haber tenído contacto con ellos.
Porque éstos alienígenas tienen el poder de borrar recuerdos inmediatos en el cerebro.Pero es una técnica que no tienen muy dominada con los humanos y muchas veces los atrofian.
Tendrían multitud de misiones un tanto disparatadas.
Dando posibles explicaciones a fenómenos de nuestra vida cotidiana.
El único invento humano por el que se pirrarían sería el whisky, que a veces tomarían en cantidades industriales...
Una sociedad totalmente diferente a la nuestra.Con un fuerte sentido del deber al menos en esencia.
Es que la paranoia esta me sirve como borrador mental. Lo que no tengo nada claro si ahí podría salir una buena historia, un cuento infantil o un guión para Mortadelo y Filemón, pero bueno.
Era mi inquietud de hoy.