Hoy el sentimentalismo ha llamado a mi puerta.
La nostalgia parece hasta adoptar forma,para envolverme con los recuerdos.
Recuerdos que no se pierden tanto en la distancia,aunque parezca una eternidad a veces lo que no quieres tener presente,si se trata de un pensamiento triste.
No queda mucho para que se cumpla un año del fallecimiento de mi compañero de trabajo,Antonio.A la edad prematura de 42 años.Víctima de un infarto.
Desde esa fecha,he visto partir también a mi abuela,a mi tío,que era más que un abuelo y alguna persona más de mi entorno.
Todos sabemos nuestro final,y esto debiera de bastar para enriquecer de buenos sentimientos el resto de nuestras vidas.Porque no hay otro lugar.Parezco el gerente de alguna funeraria,o un candidato de algún partido cristiano raro,pero esto es así.
Digo esto porque yo sí que creo en la inmortalidad.En la inmortalidad del recuerdo del individuo cuando deja esta vida,si lo que ha dejado en ella es el cariño con la gente con quíen convivió.
Solíamos hacer videos tontos mientras currábamos.Como él decía si encima que hay que currar tenemos que estar serios...
Antes de dejar este mundo,recuerdo que le comentaba - oye,cualquier día de estos te saco por internet- él se reía,pero a veces me respondía -no jodas cabrón,a ver si m vas a convertir en un frikie de esos...-La cosa no pasó de ahí.
Por respeto,a no se exactamente qué,quizás tampoco lo ví apropiado,dejé los videos guardados después del triste desenlace.Hoy he decidido ponerlos aquí.En su recuerdo.Porque para mí,y para otros,nos gusta recordar como era,y sería una injusticia almacenarlo simplemente en la retina del pensamiento.
Desde esta modesta página,tu alegría no se hace perecedera.Y la gente que merece la pena,sobrevive a su propio destino.
Descansa En Paz,Antonio.
Lo que nos quedó por reírnos juntos...
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