La arena azul en la dimensión gris.

Que si espectacular, aluzinante, innovadora, fantásticamente fantástica...
Que gran verdad era aquello que me comentaban, que para disfrutarla en todo su esplendor tenía que ir al cine y verla en 3D. Quizá ahí radique el súmmum de sus encantos, a mi juicio. Porque desde la pequeña pantalla y en tu casa, no pasa de ser una película cuyo resultado sería como si mezclaras westerns de toda la vida con algunos videojuegos del estilo "Turok" y "Prince of Persia", y trataras, sin demasiado éxito, de evangelizar satánicamente a Los Pitufos.

Más o menos, ese sería el resultado.
Añádase como importante ingrediente para su desarrollo la perspectiva recurrente del indígena en perfecta armonía con su entorno, con la naturaleza tan viva como mágica, para intentar darle por lo menos cierta intensidad.

Intensidad no dudo que le falte, pero aún tiene más de inmensidad; supera los 12o minutos para contar una historia a todas luces, simplista, por mucho significado simbólico que le traten de dar. En palabras de Cameron, el director :
"Avatar comparte temas con -Jugando en los campos del señor- y -La selva Esmeralda-, que presentan enfrentamientos entre culturas y civilizaciones".

Gastar 200 ó 300 millones de dólares para llevar semejantes conclusiones a los cines, y compararla con la gran "La selva Esmeralda", particularmente casi hasta me duele...

En especial recuerdo la escena en que están cazando en Avatar un antílope dinosaúrico (por llamarlo de algún modo), cuando el "prota" se arrodilla ante el animal y le pide perdón por su caza...la burda imitación con una de las escenas de "El último mohicano" es demasiado evidente.

Clama al cielo. De no ser por las criaturas azules que se han inventado, y que no dudo, han sido bastante logradas y se nos hacen simpáticas y transmisoras de buen rollito, esto no pasaría de ser un remake de "Pocahontas", pero con bichos raros, y con un John Smith que les habría puesto en serias dificultades a los productores del film para alternarse entre dos cuerpos en todo un siglo XVI.

La relación de Avatar con la eterna lucha entre colonizadores y pueblos aborígenes básicos ha sobrepasado incluso la propia ficción. Basta con leer la siguiente noticia AQUÍ.

A su favor también diré que es entretenida, pero jodidamente larga para lo que se trata...

Y es que el cine creo que se pasa algo últimamente. A todos nos gusta lo espectacular, que haya muchos tiros y destrucciones a raudales, persecuciones...efectos especiales que casi parecen sacados de viñetas de comics. O ver en la pantalla como se destruye una ciudad, por poner un gráfico ejemplo.
Y quiénes se dedican a entreternos con esas películas dejan de lado su argumento, sus bases o su fín. Cuando menos me resulta patético.

Hoy me he puesto a descargar una serie nueva de la HBO yankee, "Spartacus". La están emitiendo semanalmente allí. Como ya me pasó con la aclamada "Roma", quizá sea empezar a verla y desear que estén cuanto antes los subtítulos traducidos al castellano para visionarla.

Pero me da que comparte con "Roma" más bien poco. Que en lugar de centrarse en los innumerables aspectos atractivos de aquella época y llevarlos a escena con cierto rigor histórico, parece que se han preocupado más por los espectaculares combates en la arena, y llevarlos a límites fantasiosos como en la película "300". Cámaras que giran para dislocarte la cabeza, para seguramente al final no tener ni puta idea sobre la cultura romana cuando termine la serie.

Pero que más da. Cualquier día aparece el Cameron y los gladiadores se nos presentarán azules, para que disfrutemos de ellos mucho más...
Trailer de "Spartacus" :