Nueva edición del poco honroso premio, por así llamarlo.
Este año, el primer lugar fue para una pareja de ladrones de Bélgica. Al intentar robar un banco en la ciudad de Dinant, la pareja de criminales calculó mal la cantidad de dinamita necesaria para acceder a donde se encontraba el dinero, y al detonar demasiado explosivo, terminaron por derribar todo el edificio del banco, con ellos dentro. Uno de los ladrones fue encontrado por las autoridades quienes lo trasladaron de emergencia a un hospital, donde murió horas después por heridas a la cabeza. Inicialmente, la policía pensó que el segundo ladrón había logrado escapar, pero su cadáver fue encontrado entre los escombros del edificio. Nadie más murió en el robo fallido.
Dos finalistas también fueron reconocidos por la organización por sus muertes desafortunadas. El primero de ellos fue "Shaun M.", un estadounidense que después de tomarse más de una cerveza, salió de un bar con sus amigos en Pompano Beach, Florida, para encontrarse atorado en tráfico en la autopista I-95. El trafico avanzaba a vuelta de rueda, y el hombre anunció a sus compañeros de viaje que "tenía que hacer del uno". Borracho y desesperado, Shaun bajó de su vehículo y procedió a brincar el muro de contención lateral con la intención de encontrar un lugar privado donde hacer sus necesidades, solo para caer 20 metros a su muerte. El "galardonado" no se había percatado de que transitaba sobre un puente al momento de los hechos.
La segunda finalista fue una mujer conocida como "Ms. T". A pesar de una fuerte inundación en la ciudad de Greensboro, Carolina del Norte, la norteamericana decidió conducir su motoneta a una tienda de conveniencia. Después de tomar una cerveza en la tienda y llamar a su madre para asegurarle que no había problema con el agua, ya que "su moto tenía dos llantas de hule", la mujer de 50 años decidió regresar a casa, a pesar de que decenas de carros se encontraban varados en las carreteras debido a las lluvias torrenciales. Al transitar de regreso a casa, la "Sra. T" ignoró una barricada establecida por la policía y cayó dentro de un arroyo inundado por el agua. Un oficial logró rescatarla con una cuerda, e inmediatamente se dirigió a su patrulla para pedir asistencia médica para la mujer. Sin embargo, cuando el oficial regresó se dio cuenta de que esta había escapado, y misteriosamente se había metido al arroyo de nuevo. El oficial no logró salvarla por segunda vez, y la mujer murió ahogada en su "segundo intento". Cuando le preguntaron a la madre de la víctima el por qué de las bizarras acciones de su hija, respondió: "Se ha de haber vuelto a meter al río para rescatar su motoneta. Ella adoraba esa cosa".
Esta es la primera vez que la organización otorga uno de sus premios a una mujer. Los ganadores fueron seleccionados entre cientos de candidatos, que son nominados por usuarios de todo el mundo a través de la página de internet http://www.darwinawards.com/
Los premios Darwin son entregados desde hace 1995, y su página de internet cuenta con un archivo de cientos de galardonados que, como los de este año, también murieron en situaciones bizarras.
Fuente : http://www.vanguardia.com/
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