viernes, 4 de septiembre de 2009

EQUIPO JUAN - Episodio 2 - "Epopeya sin Lucano"

Afueras de Cádiz, mediodía.
Fué una suerte que Ángel al aparcar la autocaravana lo hiciera dejándola ya lista para salir sin problemas a la carretera.
Cuatro horas antes allí no había ni Dios. Al despertar, sobre las 12 de la mañana, el lugar aparecía infestado de vehículos y de Pepepiscinas.Nuestra presencia allí, con una actitud festiva aparente,la habitual cerveza en mano y con sospechosos caretos somnolientos,creo que cantaba más que Lucano. Frase hecha que no se donde hostias la habré oído, pero que hoy,curiosamente me ha dado por buscar los orígenes, y resulta que Lucano era un poeta romano nacido en Córdoba. Asi, que como expresión que facilite el entendimiento de que algo llama mucho la atención, nos viene bastante apropiado.
Y fué una frase que se repitió bastante durante nuestra travesía por tierras andaluzas.
Pasar inadvertido con la "Poltergeist" era misión complicada.La "Poltergeist".Bautizada así la autocaravana ya no por sus sonidos extraños, sus puertas y ventanas que se abren o que
vuelan. Si no porque era fácil por ejemplo abrir el congelador y coger una cerveza que estaba vacía (Ángel y su noción extraña a la hora de rellenar y retirar cervezas), o de encontrarte una ensalada con extra de cebolla metida en un armario que, curiosamente, nadie había depositado allí...
Porque la "Poltergeist" no tenía caballos,tenía espíritus. Era normal encontrar cosas donde no las habías dejado o perder otras en un reducido espacio. Creo que ahí radicaba su encanto, en que parecía estar encantada.
Tras aclarar quien era Lucano y explicar los fenómenos extraños de la autocaravana, que en concreto éramos seis...seguiré narrando nuestro periplo.
Los principios fueron muy duros...
Trás preguntar a un par de amables lugareñas por alguna playa interesante y recibir como respuesta un "aquí no hay ná...San Fernando,Chiclana...aquí no hay ná..." ,decídimos de nuevo ponernos en ruta.
Sitio escogido; Conil de la frontera. A unos 40km de Gades, que diría Lucano.
Pues bien, lo único cachondo que encontramos en aquella población era el cartelito que se anunciaba a la entrada, que algún graciosillo puso el rabillo en la "N" (no buscaba el chiste fácil) y entonces podía leerse "Coñil".
Pero para nosotros lo que fué es un auténtico coñazo.
-Prohibido en todo el término municipal estacionar las autocaravanas.-
Toda una jodienda.Y el camping más cercano estaba a tomar por culo.
(cómo siga con semejantes expresiones me veo que la cosa terminará mal...)
Llegamos a entrar en el susodicho camping, pero desistimos de dejar a la "Poltergeist" allí.
Sería por estar de vacaciones y ese afán de buscar la libertad en todo momento, lo que nos llevó a buscar otro sitio donde dejarla sin que nos hicieran pagar por ello.
Es todo tan relativo...lo que nos quisieron hacer pagar fueron dos sombrillas que golpeamos al pasar con la "Poltergeist" por un camino de tierra que estaba plagado de restaurantes.
Javi iba al volante, y las sombrillas al vuelo...Un retrovisor que sobresale bastante y... ya teníamos una escena para una buena película de Berlanga.
Unas diez personas que habría en aquella mesa, levantándose con los platos en mano y caminando hacia atrás, no sin cierta cara de sorpresa.
Nosotros parados con la "Poltergeist", mientras oíamos de fondo a un camarero gritando algo así como "son nuevas, 70 euros"...
-Pues si no he pasado tan cerca - Se lamentaba Javi.
-Pues la rubia esa no se toma el postre sentada en nuestro retrovisor, de puto milagro - Yo.
Si faltaba algún ingrediente para que aquello no pareciese "La escopeta nacional", a escasos cuatro metros de nuestro vehículo se encontraba uno de la policía, con los maderos comiendo en aquel restaurante.
Avanzamos un poco y paramos la autocaravana.Nos miramos los seis y decimos"No me jodas. Pués si nos las hacen pagar, nos las llevamos"...
Total, estaban seminuevas, sólo tres varillas rotas, según creo.
Hubiera sido un momento mágico, el pedir a la gente que se apartara del todo porque nos llevábamos las sombrillas...
En uno de mis pocos momentos de lucidez, apunté; "Si le decímos que nos quedamos a comer, a cambio de que nos perdone el roto"...creo que era una resolución muy salomónica.
El camarero nos decía entonces de aparcar en un hueco que tenía ahí al lado, si, justo donde se hallaba el temible coche policial...No hace falta que recuerde lo ilegal que era nuestra "Poltergeist".
Seducía más bien poco tan descabellada idea.
Los andaluces si algo tienen es que nunca sabes si te están hablando en serio o en broma, y a veces es una putada.
Cuando salió del restaurante un tipo con aires despreocupados y nos dijo que era el jefe de aquello y que no teníamos que pagar "ná", la verdad es que no sabíamos si era cierto o no, pero la duda nos duró solamente el trayecto que teníamos hasta la autocaravana. Porque una vez dentro nos volvímos a mirar y dijimos "Vámonos a cascala de aquí..."
Y nos largamos, despacito para no hacer ruido...
La Diosa fortuna estaba de nuestra parte.Y los policías imagino que muy enfrascados en su menú.
Salimos de aquellos jodidos caminos de tierra y aparecimos en el centro del pueblo, donde por supuesto no se podía aparcar.
Que decir de ponerse a preparar la comida en la "Poltergeist" y de almacenar la basura junto a la rueda de un vehículo cercano...O de tocar la guitarra cerca de la carretera...
Una vez más, teniendo bien presente al bueno de Lucano.
Normal pués que cuando estaba preparándose el segundo plato, yo me hallara fuera de la autocaravana y se me acercaran dos policías (¿serían los de antes?),típica circunsatncia del poli bueno y el poli malo :
-Buenos días- Poli bueno.
-Buenas.
-¿Saben ustedes que está prohibido estacionar aquí?-Poli malo.
-Ah,¿si?. Es que nos habian dicho que por el día no pasaba nada...
-No, pues verá...-Poli bueno
-Nozotro avisamó anter de actuá, que lo sepan.-Poli malo.
-Asi que deberían retirar el vehículo de aquí...-Poli bueno
-Chachi que si...
De vuelta para Cádiz, sin tiempo a terminar de freír las patatas. Y con dos jodidos altercados...
Los ánimos entre el equipo Juan habían disminuido ostensiblemente.
Recuerdo a Dani, que era quien conducía, incluso decir "estoy por volverme a Zaragoza"...
Pero no hay mal que dure cien años ni jodida sombrilla que no se pueda arreglar.
Asi que había que buscar un ápice de optimismo en nuestra accidentada aventura:
-Vámonos a las afueras de Cádiz, que de allí no nos han echado aún.Tomamos un bañito, un ratico de sol, y seguro que vemos las cosas de otra manera...
Allí que vamos.
Descendemos de la "Poltergeist" y nos topamos con un gafas que a modo de saludo proclama "Sólo hasta las 10..."
No me jodas, que aquí ponen ya hasta toque de queda para autocaravanas.
Pero no, se refería a las 10 de la mañana del día siguiente.
Era martes por la tarde, asi que podíamos gozar de unas horas de cierta tranquilidad.
El tiempo que estuvimos en la playa consiguió lo planeado.
Volvía el optimismo, o cuando menos, la relajación propia de llevar ya unas horas sin que nos tocaran los cojones ningún guardia o similares.
El gafas hizo acto de presencia de nuevo junto a la "Poltergeist". Vino a decirnos algo así como :
-Que yo también he sio joven y me gusta la juerga. Ar Puerto de Santa María han de irse. Allí gente de Sevilla y tós sitios va. La juerga,pisha. Pa no perderse...
Aquí si que nos sedujo la idea.
Puerto de Santa María


Con los de Calatayud
Con la extremeña.
Discoteca con militares y picoletas.

Con la abuela de "El Retiro".
Rumbo para el Puerto de Santa María.
Situado a unos 20 km de Cádiz.
Si de primeras parece que no puede entrañar ningún peligro el trayecto, baste reseñar que era yo quien conducía...
Nunca cojas un vehículo de 8 metros de largo y lo lleves como lo harías con una furgoneta, sobre todo en las rotondas.Porque verás que los otros cinco ocupantes se ponen a hacer "la ola" y no precisamente de alegría ni a modo de celebración...
Entonces si que era la "Poltergeist" en estado puro. Unos acelerones, unas incorporaciones, unas rascadas al cambiar de marchas..
Lo más gordo fué a mitad de camino, cuando quise encender las luces largas porque no veía bien una curva que se aproximaba a escasos metros. Sólo entonces nos dimos cuenta de que estábamos circulando sin luces de ningún tipo y que ya era jodidamente de noche.
Hay que ver por Cádiz que bien que iluminan las carreteras...
Claro, por eso escuché un par de pitidos cuando me incorporaba en las rotondas...
Lo que no entiendo es que nos cruzáramos con dos vehículos policiales y que no dijeran "ná".
A todas luces sin embargo, llegamos sanos y salvos a nuestro destino. No sin antes calcular mal la longitud de la "Poltergeist" y tener taponado un carril a la derecha cuando me disponía a meterla en el parking.
Pero la gente de Cádiz también es paciente y no se oyeron pitidos, hasta que pudo bajar Pere a indicarme desde atrás y maniobrar exitosamente.
Estacionamiento en Parking, sin restricciones de ningún tipo.
Habemus juerga...
Calles muy alegres las de Puerto de Santa María. Rebosantes de vida.
Lo que más me llamaba la atención era lo elegante que vestía la gente. Joder, parecía como si todo el pueblo estuviera de boda y que no nos hubieran invitado.
Una terracita agradable, una jarra de cerveza fresca, fragancias de mujeres perfumadas, alguna suave música de fondo y...una puta rata que nos pasó por debajo de los pies donde estábamos Castillo y yo.
Bastante grande el animal. Se metió en un portal. Fué gracioso ver como dos tipos hacían planes para sacarla de allí, se miraron, asintieron, uno de ellos abrió la puerta de nuevo, dejó que entrará su compañero de safari y la cerró a toda hostia.
Por un momento esperaba oír gritos de "Abre Manué,por tu padre", pero desconozco que pasó allí dentro.
Luego estuvimos en un garito típico cenando. Que buenos los chocos y el rabo de toro...
Con idea de tomar café buscamos otra tasca.
Iba hablando Ángel con Pere,creo, por detrás nuestro.Alguien que les escuchó con ese acento suave que nos distingue ( ), los llamó desde una terracita.
Eran unos individuos de Calatayud, firmes ejemplos de la más pura España caudillesca de la de antaño. De hablares algo chulescos y prepotentes, incluso uno lucía una pulsera con los colores de la patria...
Pero no eran malos tipos. Dos cuarentones bien entrados en su decena y uno al que se referían como "sobrino" y que parecía tonto. Palabra.
Que habían estado comprando jamones a mitad de precio; "en 5 horas ya estaban en Calatayud"...Y visitando el cortijo de un amigo torero...Dime tú si encuentras un argumento que parezca aún más facha.
Pero bueno, allí que nos sentamos con ellos y cayeron cafés y cervezas.
Luego fuímos a un garito que tenía buena pinta desde la calle; no muy grande, pero ponían música rock y estaba decorado con motivos indios.
Allí regalaban camisetas por consumiciones. No faltó quien dió rienda suelta a su lado más travestido y lució aquella camiseta de talla de señorita.
Una extremeña pesada y alcoholizada se nos acercó y nos preguntó unas siete veces si podía quedarse con nosotros. Y el Equipo Juan ante todo, es caballeroso.Asi que la aceptamos y hasta nos inventamos una película que aquella tiparraca creyó; Somos un grupo de rock (creo recordar que yo era el cantante). Llevábamos un tiempo separados porque habíamos tenido malos rollos con el que tocaba el triángulico en la banda, y habíamos discutido. Finalmente habíamos vuelto y justo ahora volvíamos de California, de tocar con Maná.
Que lo flipas...
Oye, cada uno se divierte como quiere.
Estuvímos en aquel buen bar alguna que otra hora. Recuerdo estaban cerrando y nos servían cervezas cuando estábamos fuera.
Gente muy maja, como en todos lados.
Conversaciones de fútbol...No recordaba yo saber tanto del Cádiz de los años 80, curioso...
Después vendría discoteca.
Nada más entrar a ella nos suplicaron que hicíeramos el favor de no llevar puestas las camisetas de señorita.
Era acojonante.
Parecía que toda la gente allí estaba pendiente de nosotros, nos venían a hablar todo el tiempo.Lo que hace que vuelva a recordar a Lucano.
Llegué a pensar que aquello, o era el paraíso de los heavys o es que habían exterminado por allí ya a todos. Se me acercaban mozas a decirme lo bonito y largo que era mi pelo. Que cosas.
A nuestro grupo se añadió hasta una tía que era militar y otra Guardia Civil, y sin encañonarnos!!La música era una bazofia , pero no se estaba mal. Había muy buen rollito.
¿Porque se empeñan en destrozar canciones como la del Banderas con Los Lobos, con ritmos de mierda machacones? -Mí no entender.
Por allí aparecieron los de Calatayud también. Era fácil encontrarlos babeando trás toda fila de hembras que pasara cerca de su radio de acción, y de verdad que era muy amplio...Al sobrino tonto no lo vimos, quizá era él el que se encargaba de pinchar la música en aquel garito...
La reina de la noche sin duda,era la abuelica que trabajaba en un restaurante de Jerez:
-Venirse a mi restaurante. O invito a lo que harga falta...
Un lugar llamado "El retiro", como olvidarlo.
Cuando cerró la discoteca la militar que iba con la picoleta se metió mi botellín de cerveza en el bolso. Manda huevos.Si quienes velan porque se respete la ley actúan así...Dediquémonos pues a romper sombrillas, que cojones.
Me dió afuera ya la cerveza y entonces el portero rumano se enteró de la película.
Mientras yo trasegaba aquella cervecita tuvo lugar una discusión, que como comprobé felizmente, no se discute allí como por estas tierras.
Que grande. El rumano le señalaba diciendo que no olvidaría su cara, a modo de amenaza en caso de una posterior visita.Y la militar le decía de todo, pero en un tono casi dulce y hasta con elegancia.
Joder, ese debe ser el "concepto". Asi hasta tiene que dar gusto discutir, a ver si aprendemos algo de eso aquí.
Castillo por aquel entonces, no se muy bien de donde coño, pero robó un cenicero para la "Poltergeist". Poníamos empeño en prepararla para la vida moderna, no me cabe duda.
Pasamos por una plaza donde se encontraba un castillo muy chulo y donde nuestro amigo se sentía muy halagado cuando decíamos en voz alta nuestras observaciones...
Tampoco se quien se puso a hablar con ellas ni donde las habíamos visto antes, pero en la plaza nos despedimos de dos tías de Zaragoza.
La picoleta y la militar vinieron a la "Poltergeist". Yo no hice de buen anfitrión, pués necesitaba mi cura musical, así que cogí unos CDs míos y me desintoxiqué de las perlas musicales que escuché durante la sesión de discoteca; a mi puta bola, metido en la cabina de la autocaravana y a un volumen considerable.
Los hay que cuando nos pregunta nuestra madre"¿Cómo prefieres el bacalao?" Le contestamos que bien bajo para que no moleste.
8 y pico a.m. a dormir.
Javi y Ángel no tenían bastante y se fueron a echar unos carajillos.
Alguno recordará por un post anterior a "La muchacha de los bonitos ojos expresivos".
Sin saber muy bien cómo, y trás unos cuantos mensajes de móvil, se acordó un trato extraño; ella estaba en Almería, decía que fuéramos para allí. Terminó diciendo que al dia siguiente se presentaba en Cádiz, pero que a cambio tendría que ir yo después a Almería.
Es jodido cerrar tratos cuando ni sabes cuando se han formado. Surrealismo aplicado.
Asi que me puse las alarmas del móvil para lo que se antojaba sería un día largo, a las 12 de la mañana. Pero no fueron las alarmas lo que me despertaron, aparte de que me acosté con el móvil abierto, lo que imposibilitaba que se activaran las alarmas, fué el comentario de Castillo, que dormía al lado mío, lo que me rescató de las garras de Morfeo :
-¿Has visto el hostión que se ha metido?
-Ande cualo?...
Y allí estaba él, intentando conciliar el sueño. El Yamasaki de las autocaravanas; Javi.
Llegó más ciego que un piojo, junto con Ángel.
Se subió a la litera que había encima de la cabina del conductor. Una mochila que trató de apartar para que dejara de molestarle. Un error de cálculo y...un hostión que te pasas...Suerte que no pilló a nadie en su caída hacia el suelo.
Más tarde le curarían la herida que se realizó por debajo de la rodilla; dos puntos de sutura y seis de aproximamiento, creo.
Dice mucho de él que se despertara después, viera la sangre y se preguntara como cojones se lo había hecho...
Ángel despertó más tarde y contó algo acerca de una profesora de Lengua que les había estado emborrachando en aquellos momentos de la mañana en que el Equipo Juan se redujo sólo a un dúo en las tabernas.
Con Pere y Castillo me encaminé hacia una terracita, ávidos de recibir al mediodía con nuestro primer carajillo.
Allí nos ofrecieron hachís de una manera harto natural.
Aprovechamos para cargar los teléfonos porque en nuestra jodida "Poltergeist" no podíamos hacerlo.
Justo llamó "La muchacha de los bonitos ojos expresivos", que a partir de ahora será Mar, por ahorrarme tinta del teclado...cuando mi móvil se estaba cargando. dentro del garito. Recuerdo aquel tipo saliendo afuera y gritándome:
-Tan llamando al puro Heavy Metal !!
Menos mal que tengo algo suave como melodía, Axel Rudi Pell, si no desconozco como me hubiese definido.
Acordamos en vernos depués de comer, que se dirijian a Caños de Meca, población cercana a la de donde nos echó la policía.
Aún hubo tiempo antes de comer para no encontrar ni una jodida panadería abierta y tener que mendigar pan por los bares como niños desamparados. Gente maja la de los restaurantes; nos dieron pan y no nos cobraron.
Trás la comida partimos hacia aquel pueblo. Justo antes de proveer de Vetadine al herido que llevábamos en nuestra "Poltergeist", el mismo Javi fué a tocar una ventana que se nos olvidó cerrar en parado.
A día de hoy, la ventana reposa en algún kilómetro de la autovía que pasa por el puerto de Santa María.
Javi se había propuesto aquel dia ser una especie de "Rey Midas de la destrucción", todo lo que tocaba lo jodia, incluso su propio cuerpo.
Daba mucho miedo.
En ese preciso instante fué cuando fuímos conscientes de que los 600 euracos que habíamos depositado cómo fianza se esfumarían cual ventana por la carretera...

La playa de Caños de Meca.
De nuevo, un llamamiento al optimismo.
-Caños de Meca debe estar de puta madre.
Pues si. Bello lugar. Allí habíamos quedado con Mar y otra amiga también almeriense.
Una playa de ensueño. Aguas frías las del Atlántico, pero aquél sitio era espectacular.
Relajación absoluta. Y las consiguientes cervezas, claro.
Poco a poco el atardecer dejaba su plaza a la noche.
A la autocaravana a preparar la cena, y ahora éramos ocho.
El grueso de Equipo fué andando unos veinte minutos hasta la "Poltergeist". Javi que estaba herido, y yo que soy un jeta, marchamos con las almerienses en coche.
Lo anoto porque en un momento dado, Mar se despistó y arrancó el coche cuando Javi estaba a mitad de entrar en el vehículo; "paraparapara,hostiahostiahostia...que sólo me falta ya esto"...
Pero el Yamasaki de las autocaravanas no sufrió un nuevo percance.
Cenita de migas indigestas con huevo.Ambiente estupendo y hasta música en la "Poltergeist".
Partida de póker en plan profesional, con fichitas y todo.
Estábamos en una zona de acampada muy rara. De trapicheos varios. Unos punkarretas paseaban con carros de niños y hablaban sobre "cargamentos" y "coca".
Algún que otro coche hacia paradas allí que duraban muy pocos minutos...
Incluso vino un tío a ofrecernos gasoil!
No seremos mal pensados y no aseguraremos que habia drogatas por doquier. Quizá era un campamento judío y estaban celebrando el "Yonkipur"...
Cómo despedir la crónica de hoy sin dar las gracias a un tipo adelantado a su tiempo, Castillo.
Ese personaje que es capaz de introducirse miles de objetos voluminosos en la boca, de tirarse a lo kamikaze envuelto en papel de burbujas a ver que pasa...pero preparado para tener en la "Poltergeist" una tienda de campaña de las que se extienden solas, que cuando nadie aconsejaba plantarla allí,ni entendía exactamente el fin, Castillo, con una mirada cómplice y a voces de "que se me escapa" la asentaba allí, para mayor gloria de Jinete...
Cómo si se lo hubiese dictado el mismísimo Lucano.
CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. jejeje, espero desesoso el 3º q así me acuerdo de cosas

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  2. Hoy a la noche habrá 3ª episodio.
    Me voy a aficionar a esto de los relatos por entregas, que parece tiene buena aceptación...

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