Blanco y en botellas

Me encanta ésta foto.
Caprichos que tienen una fuerte nevada y una buena cámara fotográfica. Porque casi parece un dibujo.
Con un gran monigote en el centro, eso si. Sacando de paseo a Mou. Un cachorro que ha adoptado Llama Eterna. Cruce de mastín y pastor alemán. Una absoluta belleza.
Puente de la cincomarzada disfrutado en la localidad altoaragonesa de Villanúa.
El viaje desde Zaragoza nos sirvió para despedir al buen tiempo porque la que se avecinaba el miércoles pasado era de traca.
Unos copos de nieve cayeron que si llegan a ser bendecidos, aquello habría sido el copón santísimo.
Que manera de nevar.

Allí nos dirigíamos Mou, Llama Eterna, Sara, Caballo Loco y yo buscando la tranquilidad a tanta fiesta anterior en la complicidad de la montaña.

Más o menos.
En Villanúa estaba también Nano, otro memorable Buitako. A quien tuvimos que organizar operaciones especiales de rescate para salvarlo momentáneamente de la correa atada muy en corto que parecía tener su parienta Irene...
Dispositivos perfectamente sincronizados de salvación de rehenes no bastaron para poder tenerlo con nosotros mucho rato.

Recuerdo estar saliendo de su casa , mirar el reloj y decir a mis acompañantes que nos apresuráramos porque en cuestión de diez segundos aquello iba a explotar. Y no me refería a ninguna bomba, por supuesto.

Los paseos con los perros fueron una constante y también uno de nuestros recursos de salvación.

Y como nevaba...

Era dar un paseo por un parque cercano y quedarte mirando al horizonte como esperando ver a Amundsen ansioso por clavar su bandera noruega ante nuestros ojos.

Me alegro de tener amigos que se preocupen mucho más por mi que de lo que yo lo hago conmigo mismo.

Porque tela. Y mucha nieve.

Nunca mejor dicho lo primero porque hablo sobre lo inapropiado de mi indumentaria.

Que se puede ser heavy, pero aparecer en aquellas condiciones con vaqueros, chupa de flecos y deportivas...pues tuvieron que hacerme comprender que así no es como debia de ganarme el infierno.

Que para eso ya están los bares y las exnovias.

Asi pués, me atavié con un polar prestado, dando un cambio radical de imagen; no sé si entonces parecía el ayudante del capitán Pescanova o el primo lejano de Jason de "Viernes trece".

Visto como estaba el tiempo, las jornadas de latas de cerveza, buen yantar y playstation se tornaban más que evidentes.
Aquí jugó un papel esencial Sara, que cuando estábamos viciados a la play y al "Pro", se aburría y entonces se ponía a cocinar...

Ya nos vale, supongo.

Recuerdo cariñosamente un comentario de Nano; "No te quejarás que te dejan cocinar y todo".

Fuera coñas, creo que lo hizo a gusto y nosotros, agradecidos.

Llama Eterna también hizo sus pinitos en la cocina.

Sergio y yo es que habíamos elegido lo de fregar todos los cacharros, pero que putada, es que había lavaplatos !!

Que no, que ayudamos en lo que pudimos, recogiendo, limpiando y esos menesteres.

Como no todo va a ser playstation y "que rico está ésto Sara" también ocupábamos el tiempo en visitas furtivas al bar.
Cuando no era un megavermouth en el bar donde nos apretábamos gambas rebozadas era en el otro, donde conversábamos con la camarera, una italiana con hablares argentinos de lo más curioso.

Como curioso fué el primer dia allí. Ir con idea de tomar un café antes de ir a casa y terminar con más de dos botellas de vino en nuestros adentros.

Es que hay que combatir el frío.

En una tienda próxima me equipé con unas botas de montaña de lo más molón.

El "último grito" en mi moda personal no era, porque eso es lo que habría oido la gente si yo hubiera seguido calzando las dichosas deportivas.
En un supermercado justo al lado nos aprovisionamos adecuadamente.

Sección carnicería ; "me hagan de éste chuletón cuatro partes"

Una jodida salvajada. Más de 5 kg de carne.
Y dos cajas de cervezas que por supuesto, casi hacemos corto.
El viernes tuvimos una comida de la hostia.

Vino también Nano y Dani, el compañero sentimental de Sara. Así que 6 bestias pardas para darle al chuletón.
Aquella noche estuvimos un rato de juerga por Jaca. En un garito donde extrañamente caímos en gracia y nos pedían que les pidiéramos música.

Un curioso garito también, que parecía una herriko taberna y donde no dudo que tuvimos el arte de hacérles cambiar el repertorio habitual de canciones.

Y hasta estuvimos en otro garito de lo más chic.
Volvímos al campamento base en Villanúa. Donde Kike se entregó de lleno a desalojar de cuerpo y por todas partes por donde podía.

Joer, si es que se debió meter el solo kilo y medio de chuletón...
Sirva la presente como muestra:

El sábado fué tarde de comilona también, playstation al juego de fútbol y visualización del Celta - Huesca.

Tanto deporte, tanto deporte, yo no sé...
Para mayor maltrato de nuestros estómagos nos fuímos después al bar de la italo-argentina a cenar. Buenas pizzas.

El domingo como jornada de reflexión.

Hostias que empachos y que bien regados...

Asi que como acto de sanar nuestras pecadoras almas decidimos andar.

Ascensión rockera a la fuente del "paco".

No es que la montaña pertenezca a ningún señor, si no que le llaman así porque la fuente que hay en la cima está situada en lo que llaman un "paco"; lugar sombrío. Pinos y abetos la oscurecen.
Eran las 10 y pico de la mañana y me acababa de meter al cuerpo un tazón familiar de café.

Craso error.

Cuando empezamos a subir por la senda aquella amenacé "cuando me canse me doy la vuelta y os espero en el bar".

Pero no fué así.
A pesar de que en la primera media hora casi escupo el corazón por la boca, aguanté con la estoicidad propia de un sioux que ha de encontrar los bisontes que alimenten a la tribu.
Mucha nieve, mucho hielo. Algunos pasos conflictivos y abajo la inmensidad de un barranco.

No sería una buena excursión para hacer con litronas y falsos movimientos, vamos.
Descendímos tras beber de la fuente del paco por otro camino. Éste si acondicionado para el mundo civilizado.
Tiempo total de la hazaña; unas tres horas.

Justo la 1 y pico, tiempo en que sacaban recién hechas las gambas rebozadas en cierto bar.

Y claro que fuímos.

Es que después del "paco" viene el "claro". Semejante apreciación espontánea sólo puede responder a una resaca permanente...
Porque ya de vuelta a la capital. Salí a echar una caña ese domingo y acabé acostándome a las 3 y pico de la mañana.

Alegría de lunes y volver a trabajar...

Siesta de lunes y por la noche fuímos a ver al Juako que tocaba en la Morrisey. Y yo no me quería liar. Me dieron las 3 y pico de la mañana también ayer.

Vuelta al trabajo.

Ahora escribo estas lineas y me digo "Me echo siesta hoy?".

Pues es que me da miedo, porque si me siento fresco a eso de las 9 de la noche, fijate tú que igual me presto a dar un garbeo...

Como dijo aquel; que dura es la vida del rockero.

Descendiendo de la fuente del paco.

Antes de que me prestaran el polar...

El parque de Amundsen.

Caballo Loco y Jinete del viento. ¿Quien está loco o a quíen le falta un aire? Será que tanto monta, monta tanto.

Llama Eterna en esta ocasión fué Tripa Rebelde.

Decididamente la nieve engaña bastante al caminar.

Mou ,¿o un zorro?

Y una buena almohada.