Ideales sin filtro

Año nuevo, criba nueva. El elemento a excluir por la sociedad en esta ocasión, el incomprendido fumador.

¿Qué quieres que te diga? Si tales medidas responden a una sana enmienda de las cabezas pensantes en aras de velar por nuestro bienestar y la salud, no entiendo como, por contra, nuevos lugares y negocios tienen ahora también el derecho a vender tabaco, poniendo por caso las gasolineras.

Me gustaría que alguien me indicara dónde da comienzo una dictadura, si es que no empieza cuando tratan de suprimir las libertades. Mi total respeto para quien no sea partidario de echar humos apestosos, ¿pero acaso quien lo desee no tiene derecho a nada? ¿Por qué no una sencilla opción, tan simple como tolerante, de que permitieran decidirse que bares aceptar fumadores y cuales no? A mí me parecería perfecto, por usar un ejemplo salvaje, que aparecieran nuevos establecimientos donde darse de navajazos entre copa y copa estuviese legalizado; yo no acudiría a esos lugares, pero seguro que encontrarían clientes, porque hay y debe de existir gente para todo. Creo que la libertad real, la de cada uno, ha de primar siempre por encima de los decretos generales. Me indigna la situación actual, porque me parecen medidas más acordes con otras épocas...

Hoy me imaginaba la escena de Roberto Benigni en "La vida es bella", cuando paseando con su hijo y ante el cartel en una peluquería de -Prohibida la entrada a perros y judíos-, le engañaba cariñosamente diciéndole que la frase respondía a las manías personales de cada individuo: "Díme dos variantes que no te gusten, ¿las avestruces y los visigodos? Pues mañana mismo ponemos nosotros un cartel en casa igual que éste pero con ese mensaje". Hoy el cartel casi me lo imaginaba justo debajo de mi casa y referenciando a perros y fumadores.
Dicen que se espera un alto porcentaje de fumadores que este año dejen el fatal hábito. Normal, incluso yo mismo lo estoy contemplando. "Hoy me voy de marcha por ahí, que es que estoy tratando de dejar de fumar" -Suena esperpéntico y triste que te pasas...
Perderemos el humo, pero no el humor, como dice aquel viejo chiste :
-Le queda poco tiempo de vida, tendrá usted que dejar el alcohol, el tabaco y el sexo.
- ¿Y así viviré más, doctor?
- No, pero se le harán mucho más largos los días...