jueves, 6 de enero de 2011

Restaurante "A mesa puesta"

Comienzo nada esperanzador de una nueva temporada. Bueno, sólo teniendo en cuenta el inicio accidentado de la jornada gastronómica de ayer.
Como prefacio necesario a la crónica, reseñar una leve queja de la que mi persona ha sido objeto; un miembro de la tribu buitaka mostró su desacuerdo al post culinario anterior, afirmando que mis ataques al restaurante habían sido desmesurados y que su propia fotografía acompañando esas líneas, no favorecerían las cosas mucho ante la perspectiva de regresar allí a cenar por ejemplo, con su novia.
En mi defensa aduciré que mis pensamientos tratan siempre de convivir en una armoniosa cohesión con el redactar de mis palabras, formando una conectividad, a veces molesta o transgresiva, quizá alimentada con sanas dosis de exageración, pero haciendo uso racional de la sinceridad como hilo conductor. Dicho de otro modo, que bien pudiera haber asegurado que el garito de diciembre no me gustó en demasía, pero pasionalmente, y por las circunstancias referidas ya entonces y pese a la distancia en el tiempo, no varían en absoluto mis apreciaciones hoy a las de aquel momento.
Tampoco creo que este blog sea un referente del buen mantel en la noche zaragozana, ni que las opiniones o diatribas aquí expresadas tengan que ser tomadas en una seria consideración. Aunque ya sabe Mañitú del extraño poder represivo que, en ocasiones, de esta página emana...
Así pues, como muestra de respeto por el resto de opiniones y debido también a los preocupantes aires de cambio que nos azotaron en la última cena buitaka, hoy enumeraré a la tribu, eludiendo citar sus nombres de guerra.
Porque el inicio accidentado no fue la repulsa de Nº 2 al post de la anterior cena. Fue Nº5 el que trastornó nuestra resabida y apacible calma, con un mensaje corto de texto, felicitando el año y anunciando su dimisión en las cenas buitakas. La confusión se elevó a desconcierto frenético cuando instantes más tarde y del mismo modo, Nº 4, en su función de Maestro de Ceremonias, nos facilitaba la dirección del restaurante, para cerrar la noticia con un "allí os comentaré algo"-O se casa, o va a ser padre o éste también piensa descolgarse de las jornadas- pensó Nº3.
No se me ocurría manera más caótica de asistir a cenar. Sólo al corroborar que era mi primera visita de bar con la ley seca del tabaco impuesta.
Restaurante A mesa puesta, Fray Julián Garcés 50.

Un bar de barrio en apariencia, pero en sus entrañas más recónditas exite un comedor, que invita al recogimiento y que dispondrá de unas seis o siete mesas.
La conversación creo que fue más distendida que de costumbre, y aparte de acordar destinar menos fondos a las próximas cenas, por aquello de buscar lugares más económicos y que no renuncie ningún miembro de la tribu a tan enriquecedoras jornadas, hablamos de lo que todo bicho viviente que respira, pero que también a menudo suelta humo, se siente en la necesidad de criticar; la puta ley mencionada. Nº 2 estaba muy ilusionado, radiante y feliz con la nueva medida. A Nº 3 casi le entraban ganas de hacerse con una caja de farias y cerrar las puertas del comedor a cal y canto, como método de tortura tardía y ante la expectativa de que allí sólo nos encontrábamos nosotros cenando. Bueno, el camarero permanecía todo el tiempo a escasos metros, que todo hay que apuntarlo. Un +2 en atenciones; me corregirán, ya que una de las nuevas novedades buitakas consiste en terminar no dando puntuaciones...
Elegimos 3 platos de centro :
Uno compuesto de calabacín, champiñones y patatas, otro de morcilla de Burgos y uno de revuelto de huevos con jamón.-Raciones correctas y gustosas-
En la carta aparecían 6 o 7 tipos de carne y creo que alguno más de pescado. Mi elección, solomillo de cerdo con ajetes y salsa perrins -exquisito, bien de salsa, sabor agradable y eran 6 trozos generosos-.
Haciendo uso de la cábala, no sé si fue Nº1 quien eligió paletilla, Nº2 bacalao a la vizcaína y del resto ni me acuerdo.
Dos botellas de vino, del tipo "tampocomesangres".
Los postres no eran caseros.
Tuvieron la elegancia y el saber hacer que sólo atesoran los grandes lugares, al invitarnos a los chupitos y también a los carajillos.
Y la cuenta sólo ascendió, salvo mal recuerdo mío o error tipográfico a 142 €.
Un sitio de los que me parecen geniales, para volver; buen precio, correcto servicio y de quedarte bien nutrido. No cabe duda de que por ahí han de ir nuestros tiros en cenas futuras.
Si no me gustó el garito del mes anterior, aún me gusta menos la nueva experiencia de no puntuar, pero bueno...

12 comentarios:

  1. apunto el garito señores.

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  2. Yo reconozco que me pasé con las bromas sobre el tabaco... pero había que aliviar tensiones. De todas formas, no lo digo por vosotros, hay gente que nunca ha luchado por nada, ni se ha quejado por ninguna ley, ni tiene nunca ni puta idea de lo que pasa en el país... y ahora son defensores de los derechos y libertarios de toda la vida... por una puta ley que, me vais a perdonar, no cambia nada importante (yo creo que hay cosas más serias en el mundo que la adicción a la nicotina).

    En cuanto a lo del mes anterior, manipulador de mierda, no fue una queja por tus palabras sino por echar una foto a un trocico de morcilla con una tira de pimiento encima y decir "mirad qué raciones ponen por 16€". Es con ese tipo de manipulaciones con las que no me apetece que me relacionen...

    Por lo demás, yo me alegro de no votar (como la mayoría). Como ya dije, no se trata de cambiar de sitios, sino de mentalidad al mirar la carta, que las veces que nos ha salido caro ha sido por hacer hacer el tripero o comer por los ojos.

    Destacaría del sitio el precio, tanto el bacalao como la paletilla estaban bastante más baratos de lo que suelen encontrarse por ahí. Es lo que tiene Torrero, república independiente...

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  3. Bufff, no me gusta nada los insultos en los comentarios.

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  4. De todas formas, y si se me permite dar mi opinión. Hay gente que se equivoca en la naturaleza de las puntuaciones y otra gente que piensa que a todos les sobra la pasta.
    Digo esto porque lo que se puntua -puntuaba- es el restaurante y no el miembro de la tribu que lo haya elegido. Es decir sólo hay -había- un ganador y ese era el restaurante, sin importar quien lo hubiera elegido.
    También he podido comprobar por vuestros propios comentarios que algunos no se cortan -o cortaban- un pelo a la hora de elegir el vino siendo éste a veces lo más caro de la cena. Incluso creo que ha llegado a duplicar el gasto total de una cena.
    Sigo pensando que lo más importante de vuestras cenas es el motivo por el que las adoptasteis. Y el resto no deja de ser superfluo. Por lo que espero no las abandoneis.

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  5. Lo de "manipulador de mierda", que sepas que aunque imagino no lo dirás con mucha maldad (creo),me lo guardo en la zona esa de las heridas superficiales...
    No puedo estar más de acuerdo con Jordi con lo de las votaciones y su sentido. No hay nada más enriquecedor que juntarse con personas que tienen otros criterios,y no veo la necesidad de convertir esto en algo más aburrido. Pero lo que se decida entre todos pues que se acepte.
    En el mío personal (hablando de criterios), te podría decir que existen las películas y los cortometrajes; las novelas y los relatos; los restaurantes que valoro y en los que como como un cabrón y estoy a gusto, y los que son como el de la cena de diciembre. Manipulado o no, puede ser también el show que se monta mi pensamiento...

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  6. Por supuesto que es sin maldad, ya me conoces. Las palabras rudas se pueden decir desde el cariño; en la educación a veces hay mucho veneno oculto.

    Por cierto, todavía me debes 2€ de cierto plato de jamón, jajajja (para la zona esa...)

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  7. Lo del jamón ya ha tenido que prescripir a la fuerza. Vamos, como los ganadores "desiertos" del año pasado y su diploma. Compartiendo cajón deben andar las dos instancias...

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  8. No confíes tanto en que las cosas prescriban, señor "en mi peña también hay banderas".

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  9. Eso me temo que es como las multas por orinar en la vía pública, cuando menos te lo esperas van y aparecen. Luego piensas "¿pero no fue hace siete años de esto?"

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  10. Maté un perro y me llaman mataperros; oriné en la vía pública y me persiguieron por la vía penal.

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  11. jeje via publica¿¿¿¿¿ en la pared pegadico a la puerta del gobierno o consejeria de navarra, sigue siento la via publica pero,,,,,,puede uqe no sea igual jajjajajjajaj

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  12. ah no, parlamento de navarra jajajajajjaa ostiasssss

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