domingo, 2 de mayo de 2010

Lo que un día yo escribí

Nadie antes me habló de ello.
Dame un cáncer terminal, que yo deberé de aceptarlo. Dime que lo anduve buscando y asentiré, entre bocanadas de desperdicio y con mi sin razón, pero con derecho a herencia
de aquel tabaco necio.
Pero, para . Punto y pon.
Ojalá todo combustionara sólo en el momento de alzarse en el cielo.
Dime que mañana me juzgará el Diablo. Circunstancia que me la sudará; tengo poco que perder, y seguramente él, el caso.
Una persona entre 50.000 puede padecer el "síndrome de Williams".
Algo tan extraño e infrecuente, que hacen a una persona sumamente especial .
Julia, mi sobrina.
Habrá un día en que nos reiremos de todo esto.
Y cuando no existan más palabras, simplemente, para Julia

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