martes, 21 de agosto de 2012

Gran Hermano Google.

Hace algún tiempo que venía observando una visita misteriosa a través de Feedjit, ese juguete tan molón y tan bloguero que sirve para formarte una idea de cómo termina llegando la gente a tu web y que aquí tiene incluso una sección propia.
El turista internáutico en cuestión es de Mountain View, Califonia, y viene a mi blog todos los días, varias veces. Además, acostumbra a leer post viejos y sobre cualquier temática. Lo habría tenido en un pedestal y como fan de Jinete número uno, sino fuera porque hoy, practicando yo la misma fórmula que tan extraños resultados suele dar, y guiado por una corazonada, escribo en el buscador "Mountain View Google", y los resultados no se hacen esperar.
En esta localidad se encuentra la sede de Google, que según puede extraerse de Wikipedia, es un "complejo" sin complejos: "Las instalaciones incluyen un gimnasio (Edificio 40), habitaciones de lavandería gratuita (edificios 40 y 42), dos pequeñas piscinas, una cancha de voleibol de arena, y más de una docena de cafeterías de diversa selección. Google ha instalado incluso réplicas de SpaceShipOne y un esqueleto de dinosaurio. El vestíbulo contiene un piano y una proyección en directo de las actuales búsquedas de Google".
Producto de la misma búsqueda, he podido constatar que existen blogueros ilusionados ante la asiduidad de la visita misteriosa; alguno hasta conjetura con que debe tratarse de un trabajador español de una importante empresa de allí, o quizás una estudiante hispana que ha quedado fascinada por su blog...
Otros blogueros, con los pies más cercanos al suelo, me han resuelto el enigma: las visitas son de los robots de Google -que dicho así, acojona-, que rastrean contenidos y los añaden a su índice. Por decirlo de una manera más técnica, como indican en Googlebot:

Utilizamos una enorme cantidad de equipos informáticos para obtener (o "rastrear") miles de millones de páginas de la Web. Googlebot utiliza un proceso de rastreo algorítmico: a través de programas informáticos se determinan los sitios que hay que rastrear, la frecuencia y el número de páginas que hay que buscar en cada sitio.
El proceso de rastreo de Googlebot comienza con una lista de URL de páginas web generada a partir de procesos de rastreo anteriores y se amplía con los datos de los sitemaps que ofrecen los webmasters. A medida que Googlebot visita cada uno de esos sitios web, detecta enlaces (SRC y HREF) en sus páginas y los añade a la lista de páginas que debe rastrear. Los sitios nuevos, los cambios en los existentes y los enlaces obsoletos se detectan y se utilizan para actualizar el índice de Google.

Comprendido eso, y viendo la cantidad de visitas que tengo últimamente desde Mountain View, no me extraña que luego el blog salga entre los primeros resultados con los nombres de restaurantes a los que hemos ido, o que a veces, al buscar "Jinete" en Google y darle a la opción "Voy a tener suerte", aparezca inexplicablemente este espacio. Eso les pasa por dejar según que trabajos en manos de máquinas, que uno se siente después como si un microchip o un procesador se hubiera encaprichado de él.
Como decía alguno en los comentarios que he podido leer por ahí; yo no sé si me estará vigilando un robot o una farola, pero está claro que nos controlan. Y es que, queridos, el gigante Google usará esos servicios para ponerse bonito y actualizado, pero quién sabe si de fondo no subyace la inspección y registro del Gobierno donde se encuentra la empresa.
Puestos a pensar en trabajadores o estudiantes hispanas, ahora que sé más sobre el caso, dejo ahí mi conjetura, la del Gran Hermano que todo controla.
Visitante de Mountain View: Desde hoy te llamaré Pepe R2D2.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje AQUI su comentario