domingo, 19 de febrero de 2012

Del Norte y perdiendo el rumbo.

Como decían los Gomaespuma; "el alegremente fallecido"..., el ex-dictador de Corea del Norte, Kim Jong II (su solo nombre ya suena a saga cinematográfica) era un apasionado del cine. Cuentan que era un gran admirador del cine de James Bond, de las entregas de Viernes 13 y de Rambo. Incluso, llegó a publicar en 1,973 "Sobre el arte del cine", que debe ser más bien un panfleto de chiflados y que adquiere el formato de libro porque a ver que editorial podía tener cojones a contradecirle en algo. De caprichos de poderosos está casi plena la historia del mundo, pero ésta es de las que traspasan la osadía. Pocas cosas dan más miedo que la petulante insistencia de un tirano con un arte cuando seguramente ni entiende, ni puede manifestarlo bien, pero que trata por todos los medios de dominarlo. Se domina algo si eres sobresaliente en una materia, pero también si quieres hacerla tuya y no existe nadie que pueda llevarte la contraria. Asi de simple.
Nunca faltaron quienes pregonaron a los cuatro vientos que Franco era un experto cazador, Hitler poseía unas dotes pictóricas de primera, y Elena Ceaușescu era una investigadora científica de la hostia -éste último caso me encanta; "experta" en ingeniería química, la atiborraban de premios en todas partes donde viajaba, a pesar de que sus estudios terminaron sólo cuando bajo mil presiones admitieron su valía. Intercedía para ser coautora de todas las investigaciones publicadas y que le despertaran interés; de haberlo deseado, podría haberse autoproclamado madre única de todos los rumanos.- Más que química con sus conciudadanos, lo que tenía era pura física, porque su mundo era excesivamente relativo.
Las huestes de Kim Jong II -si vistes la primera no te la pierdas: próximante en cines- llegó a secuestrar a un director surcoreano y a su mujer. Debido a la escasa cooperación de la pareja, fueron invitados a despejar sus dudas y calmar sus inquietudes, en el tranquilo y sensiblero recogimiento que puede ofrecer una celda durante cuatro años. Eso si, los dos por separado, no fueran a descentrarse.
El director surcoreano cedió a tantas atenciones y accedió trabajar para su anfitrión, Kim Kong II ahora, reconvertido a experto cinéfilo y magnate derrochador de disuasión. Rodaron juntos dos películas (no sabemos si con grilletes de por medio o no).
El gran legado, la enorme herencia para las generaciones venideras de la humanidad, hoy contamos con la suerte de poderla disfrutar en Youtube: Pulgasari, que así se llama.El actor japonés que se disfrazó de Godzilla fue contratado para la ocasión en esta gran obra. El motivo era obvio; no iba a contemplarse su físico en la pantalla, pero aquello tendría que darle un realismo que te pasas. Y cobrase lo que cobrase, el gobierno de aquel país se ahorró la pensión completa que supusiera su ingreso en celda de descanso, además, seguro que tendrían todos los habitáculos ya completos.Que gran dictador dejó el mundo. Hoy algunos estarán en el séptimo cielo, ayer otros se adentraron de lleno en el séptimo arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje AQUI su comentario