sábado, 30 de octubre de 2010
Manualidades / Man of dualidades
La vida, en ocasiones, se confecciona a la misma velocidad tonta que dictan los patrones.
Los patrones, aquello que normalmente cuentan, son de tela, no de cuero inadaptado, ni de goma de sumisión.
Sirvase usted mismo de materiales adsorbentes: Corcho, como ejemplo; que nunca cómo exclamación.
Los patrones, esos grandes desconocidos de las artes, y tan alegremente ausentes en nuestra pre-tecnología actual.
Dispondrá de ellos en la tienda, con muestras en oficina y a pedir, según envío, en nuestra sucursal del desencanto y con facturación de asco variado.
Háganos llegar su idea, un simple e insignificante matiz. O su toque peculiar.
Y recuerde: el papel de lija no lima asperezas; envolver un cadáver en papel cebolla no debe inducir a nadie a llorar, y, llegados a un buen punto, si te confundes con el patrón; te dejamos recortar...
Esto es un genial tema de Rata Blanca, "La otra cara de la moneda".Tal vez sea yo el único sabedor de lo que la canción ahora mismo entraña...
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