jueves, 23 de julio de 2009

El cuatro, el círculo y la Danza del Sol.

Por alguna extraña razón el número 4 siempre ha sido mi favorito.
Incluso suelo finalizar mi firma con cuatro rayas a modo de coletilla sin que sepa a ciencia cierta porque coño lo hago.
Me atrae, sin más. Quizá sea la mejor forma de "reafirmar" mi afirmación de cuanto me gusta éste número.
La rúbrica personal e instransferible, ese curioso garabato que adoptamos un día, creo que sin proponérnoslo demasiado, pero que se queda en nuestras vidas como santo y seña para nuestras palabras, para nuestros hechos y nuestras decisiones.
Nos "reafirma". Entíendase interpretándose como conjugación del verbo y no imaginemos a una presa desde su reclusión concediendo autógrafos...
Hasta aquí la introducción innecesaria y el chiste rematadamente malo.
Yo iba a hablar sobre el 4 y su significado para los sioux.
Porque es su número sagrado y todo en la vida tratan de agruparlo en torno a él :
Cuatro son las direcciones: el Poniente, el Norte, el Sur y el Oriente.
El tiempo también se divide en cuatro;el día, la noche, las lunas y el año.
Todas las plantas que brotan de la tierra tienen cuatro partes: las raíces, los tallos, las hojas y los frutos.
Cuatro son las especies de seres que respiran: los que se arrastran, los que vuelan, los que caminan en cuatro patas y los que caminan en dos.
Hay cuatro cosas sobre nuestra tierra: el Sol, la Luna, el cielo y las estrellas.
Cuatro son las deidades: los Grandes, los Ayudantes de los Grandes, los que están por debajo de ellos y los Espíritus.
Como en cualquier mediana oficina que se precie, vamos.
La vida del hombre también se divide en cuatro etapas: infancia, niñez, el estado adulto y la vejez.
Los hombres tienen cuatro dedos en sus cuatro manos y pies. Los dedos pulgares y dedos gordos de los pies están frente a ellos para ayudarlos a trabajar y también son cuatro.
Esto último supongo que será jodido de explicar al jefe supremo de deidades de la susodicha oficina.
Lo que me da para pensar también que no serían los sioux los que acuñaran míticas frases como "choca esos cinco".
Porque El Gran Espíritu hizo todo en grupos de cuatro y los hombres deben obedecer esta norma y agrupar las cosas y tiempos así...
Además, las cuatro partes del mundo tienen forma de un círculo, pues el Gran Espíritu también quiso que todo fuera circular.
En palabras de un chamán de los oglala :
"El Gran Espíritu hizo que todo fuera circular, excepto las piedras. Por eso las piedras destruyen. El Sol y el cielo, la Luna y la Tierra son redondos como escudo, el cielo además es hondo como un cuenco. Cuanto respira es redondo, como el cuerpo de los hombres. Cuanto crece de la tierra es redondo como los tallos. Si así lo hizo el Gran Espíritu, los hombres deben considerar al círculo sagrado, pues es el signo de la naturaleza. Es el signo de los cuatro confines d el mundo y los vientos que entre ellos vuelan. También es el signo del año. El día y la noche, la Luna, dan vueltas en el cielo. El círculo es el signo de los tiempos."
Podríamos denominarlo "geometría avanzada".
Por eso hacen redondos sus tipis, sus campamentos son circulares y se sientan en ruedas durante las ceremonias.
El círculo es el refugio y la casa. Los adornos en forma de círculo representan el mundo y el tiempo.
Claro, que además de tanta hermosa explicación no se pueden obviar rituales como "la danza del sol", que practicaban los oglalas e imagino que no casualmente, durante cuatro días. Coincidiendo con estas fechas; finales de julio o principios de agosto.
Los participantes danzaban desde la mañana hasta el anocher dentro de una "choza" circular, rodeando el árbol sagrado donde depositaban las ofrendas.
Danzando en completo ayuno y soportando la furia del sol. Sólo descansando como quien dice, entre canción y canción, momento en que se refugiaban en la sombra y fumaban en pipa, pasándola de unos a otros, hasta que se terminaba y seguían con su repertorio...
Las pausas para fumar no son de hace 4 días, y eso; eso sí que es sagrado...
El cuarto día del ritual era el de la "perforación"
Los hombres se colocaban sobre una piel de bisonte y el chamán les realizaba en el pecho dos cortes de cuchillo e introducía unas púas de madera que luego eran anudadas al poste.
Así atados, danzaban por tres veces acercándose y alejándose, llegando a quedarse totalmente tensos respecto al poste. El cuarto y último alejamiento del poste era el momento en que dejaban caer todo el peso de su propio cuerpo hacia atrás, desgarrándose la piel y soltándose por completo.
Cuando se liberaba el último de los elegidos terminaban los cantos y las danzas.
Yo me sigo quedando con el juego de las sillas cuando detienen la música...

3 comentarios:

  1. Umm... Tal vez sea yo, pero,¿"los cuatro dedos de la mano mas el pulgar", no es un poco trampa?

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  2. Joder con la perforación...

    Yo me quedo con cenar los primeros martes de cada mes, mucho más civilizado, ¡dónde va a parar!

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  3. Hombre y lo del sol, la luna, el cielo y las estrellas...pués va a ser que también tendrían que salir más grandes las cifras. Pero en resumidas cuentas, nunca mejor dicho, todo puede agruparse en 4.
    Cómo 4 son los comentarios que ahora mismo figuran en éste post, los 2 vuestros y el mío, pués quien lo escribe lleva una resaca encima que parecen 2...

    Y 4 son los buitakos que acostumbran quedar cada mes para las cenas.

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