Toponimia espontánea

La chorradica para poder configurarnos nuestra propia matrícula yankee se puede encontrar AQUÍ.
Pero no es lo que quería tratar, a pesar de ser una verdadera utilidad para hacerte perder unos minutillos haciendo el capullo e ir probando las distintas combinaciones entre años y Estados de las que dispone el generador. Siempre puedes ir a un tenderete de Salou y buscar alguna que ya lleve tu nombre.
Además con éste calor casi que apetece. Visitar la playa, digo.
Vacaciones. Y descansar...
Asi que por otro lado, si tomáramos tal decisión, ¿para qué coño querríamos vernos en la necesidad de matricularnos en algo?
Hasta aquí, la introducción innecesaria y el chiste malo.
Hoy mi curiosidad se ha alterado con otro tipo de placa. La de una calle, para más señas.
El pasaje de Modesto Martínez, en Madrid.
Hará una hora que escuchaba la noticia en "La ventana" de la S.E.R. y me ha dado por investigar. Tiene su historia.
Modesto Martínez es madrileño. Dueño en la actualidad de una agencia de publicidad en Vigo.
Allá por el año 1.999 organizó una fiesta a modo de despedida porque se marchaba a vivir a la ciudad gallega.

Con unos amigotes, unas cuantas cervezas de más, una placa encargada para la ocasión, y un poco de silicona, dejó de lado las posibles connotaciones que pudieran implicar su sencillo nombre. Y en un pasaje cascó la flamante placa.

Que mejor modo de inmortalizar Modesto su recuerdo, para aquellas amistades que dejaba en Madrid.

Han pasado ya 10 años y aquella placa sigue allí.

Los vecinos conocen el lugar por ese nombre. El propio Ruiz Gallardón dicen que recorre aquel pasaje cuando acude al Instituto de San Mateo para ir a votar.
Aparece mencionado en varios sitios, incluso en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de éste año.

Que grande.

Si es que éste hombre se merece una plaza !

Es para recabar firmas entre la población y que se quede para siempre con esta denominación, porque ahora que él mismo ha desvelado la noticia...
Modesto Martínez, seguro que en su vida laboral, un genial publicista.

La confesión que hace en su web sobre el asunto, no tiene desperdicio :

http://modestomartinez.com/calle.html
Como los trabajos de investigación siempre deparan más sorpresas, aporto otra muestra de "vandalismo callejero" en su acepción más reverente; el caso San Opropio.

Existió también en Madrid, hasta 1.968, la calle de San Opropio.

Hoy llamada "Serrano Anguita" en homenaje de quien desenmascaró su falsa historia.

Serrano, de profesión periodista y cronista de la ciudad, se dio cuenta de que aquel extraño nombre no figuraba de ninguna manera en el santoral. Aunque parezca sonar a rey visigodo, no vamos a negarlo.

Y llegó a unas conclusiones de lo más reveladoras:

"Al parecer, este lugar fue en su época el camino de entrada a un palacete cercano, cuyo dueño puso en él el cartel de “Camino Propio”. Este cartel derivaría, no se sabe bien cómo, en el siguiente: “Calle del Santo Propio”. Con el tiempo, este segundo rótulo habría perdido la ‘t’, cosa que no percibió la persona a quien encargaron restaurar la placa optando por poner “Calle de San Opropio” en su trabajo, para encontrar un sentido al encargo."

Y es que, gentes saliendo del paso en su lugar de trabajo, pueden encontrarse a puñaos...