lunes, 4 de mayo de 2009

Dragones, mapaches y monos

Se terminó el puente del trabajador y, joder, que poco descanso.
Me dije a mi mismo "saldré sólo la mitad de días, que últimamente creo que me estoy sobrepasando".
Pues al final, sea por unas causas u otras, hice pleno. Cuatro jornadas festivas consecutivas.
Veía tanta entrada por aquí comentando las noches verbeneras, que la verdad, me estaba asustando un poco. Luego es una putada porque tus borracheras son de dominio público.
Pero casi que me da igual. Que ello no mine mi actitud a la hora de tomar la pluma. Si, queda muy poético pero con lo que escribo es un puto teclado.
Y como ya se sabe que tengo toda la verguenza del mundo, porque no la gasto, dejaré constancia breve de mis impresiones y vivencias pasadas en éste, blog informal de la guaza. Y que me ayuda a recordar después las historias, aunque sea a grandes rasgos.
Nadie puede asegurar que mi vida no sea estable, otra cosa no, pero estabilidad...
Porque siempre llevo el mismo ritmo.
A las cuatro de la mañana de hoy, estaba fregando.
No soy un maniático de la limpieza, pero es una labor muy a tener en cuenta cuando acabas de vomitar en el suelo de tu habitación.
Y me atrevería a decir que fué por culpa de la cena.
Desde las 7 de la tarde que desperté ese domingo primaveral, hasta que llegué a casa, no comí nada. Ví al Juako, que actuaba en el Juan. Después las consiguientes risas y conversaciones hasta bien entrada la noche.
Y las Exports, las pintas, los vodka-limón, los chupitos de Jack Daniel's...A unas alturas ya en que la noche había entrado del todo, tomado asiento y que parecía beber a nuestro lado...
Luego viene el hambre al llegar a casa. Mucha hambre.
Con unas ansias me encontraba, que eran propias de un caníbal en un tanatorio, por lo menos.
Hasta ahí todo bien. El problema vino en la cama y después de una hora y pico que ya hacía que había papeado.
¿Porque cambiaría de posición?
Al girarme para el otro lado, mis tripas debieron quedarse estáticas en la anterior postura...
Un grave error de cálculo y una tremendo optimismo depositado en mis posibilidades, provocó que no avanzara más de dos pasos.
Terminé de emular a algún terrible dragón chino, pero sustituyendo el fuego por otro compuesto de extraña naturaleza.
Entonces ya me encontraba de puta madre y bien dispuesto para meterme en aquel fregao.
Lo que pasó después ya no se si es muy normal. Recené.
Claro, es que me sentía vacío.
Mientras zampaba de nuevo, pensaba si no era aquello una pesadilla. Porque si volvía a hacer el dragón, otra vez a recenar, y así todo el rato, hubiera sido una situación kafkiana de difícil solución.
Pero ya no pasó más veces. Quedándome bastante aclarado que el conflicto me lo causaron los pinchos de tortilla iniciales.
Eso, con el vodka no pasa.
Dormir un par de horas y a currar. Me suena a vida normal y todo.
Pasando media hora tarde a recoger al compañero.
Trabajar donde hay mucha gente y con unas ojeras sospechosas... Me miraba en algún espejo y me parecía ver a un jodido mapache. Un mapache jodido, más bien.
Quitando el momento previo a sacar de paseo la fregona, en líneas generales, han sido cuatro buenas noches verbeneras.
Obviando cierto episodio el sábado en que casi me enzarzo en otro follón. Y lo que me jode.
Pero el problema no es mío. Es que hay que ver cuanto inepto de la vida puedes encontrarte por ahí.
Estaba en Las Jarras, de charrada con la alemana que mencioné en algún post anterior. Se acerca un tío sin más y a su hermana, que estaba cerca, le toca el culo con una premeditada y alevosa palmada.
Tras asegurarme que era un completo desconocido para ellas, y que la moza en cuestión no pareció disfrutar ni miaja con semejante acción, despertó la bestia que en ocasiones mora en mí.
Supongo que debería alegrarme de que los tres pasos que dí hasta él, me sirvieran para que la idea que llevaba de inicio en mente fuera perdiendo fuerza. Porque finalmente no le cogí la cabeza para estamparla contra la barra.
Pero si cuesta cierto esfuerzo mantener las manos abajo cuando poco menos que le estás amenazando a alguien de muerte.
Quizá sea una prueba de madurez, porque aseguraría que en otra época no hubiera abandonado la idea inicial.
Aquél tipo, como el niño al que le acaban de robar la piruleta, con la mirada baja, no podía más que decir; "Yo es que...lo siento...perdona".
Allí, en el rincón donde seguramente planeó con sus 3 o 4 amigos, fijo que tan idiotas como él, la gran hazaña.
Yo tenía la incontestable ayuda de Castillo, quien ya me había hecho saber de su disposición a lo que pudiera ocurrir.
Pero no hubo sangre. Supongo que hay gente cuyo valor sólo puede encontrarse en las espaldas y que de frente titubean demasiado.
Hay que ser imbécil, pero integral.
Porque además las mozas en cuestión son bien majas, de las que te ven y te sacan una jarra.
Y a aquél maromo de los tocamientos, me parece que nadie le había invitado a nada. Seguro que es de la misma clase de gente que ven una extranjera y ya dicen "rumana". Y "puta, seguro".
En fin, cuanta miseria humana.
Volvía para casa y pensaba que igual el alcohol también hace de las suyas cuando reaccionas de una u otra manera. En éste caso igual fué mejor, porque al despertar al dia siguiente, desperté incluso arrepentido de mi actitud de "no violencia". Que cosas.
Últimamente la calle parece una selva. Y siempre acaba uno haciendo el primate y tratando de contener los impulsos más ancestrales.

9 comentarios:

  1. Ya es curioso que cuando salgo contigo no hemos visto nunca a las alemanas esas...

    Este viernes que me quedo lo volveré a comprobar

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  2. Hombre, vale que uno a veces tenga sus lagunas, pero de ahi a imaginarse cosas que no son...
    Hay muchos testigos para corroborar lo que quieras.

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  3. Que alemanas? "Alemanitas" Juajuajuaaaaaa, el humor me posee!! Eres un broncas, co! Si le tocaron el culo es porque estaba ahí!! Si no tubiera culo...

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  4. ...Jejeje, si no hubiera culo no habría jinete.

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  5. Sutíl filosofía la que entrañan vuestras palabras...

    De broncas, bien poco. Soy tan pacífico que en ocasiones me llaman "Océano".

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  6. Eso de océano, corazón, es por la cantidad de cerveza que todavía anda mezclada con los chupitos en tus entrañas.
    Un océano verde pardo cuya capacidad más evidente es la de hacerte vagar perdido en él y así perder la noción del tiempo en las crudas noches callejeras.
    Por ese remanso de paz inconstante tu blogg luce tantas anotaciones interesantes, excepto aquello que haga referencia a Rata Blanca, claro.
    Siempre será un placer cabalgar a tu lado en la estepa de la vida. Cazar juntos y alimentarnos de las estupideces ajenas, XD
    Coño, casi parece una declaración de amor... casi, pero no.

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  7. En todo caso, bella exposición de ideas y bonita manera de disculpar mis actos, jaja.

    No como el "Cabellera rizada", que en su anterior comentario hablaba con la misma lengua que usaría una serpiente agonizante o el coyote sarnoso que deambula solitario con su triste dicha por el desierto...

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  8. Dejáos de mariconadas y ostias.

    "Corazón para aquí, océano verde pardo para allá, placer cabalgar a tu lado no se qué..."

    Me llamas luego para quedar esta noche y me presentas a las germanas esas.

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  9. O.K.

    No se si estarán por ahí esta noche u qué. Ya sabes, quizá sean sólo producto de mi imaginación. Me acuerdo del nombre d una (Greta), pero de la otra no, en todo caso.

    Me echo ahora 1 siesta y te llamo luego.
    Hoy hay conci en el Juan, pero a las 22.00, igual es muy pronto...

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