Debe ser el peso de la edad lo que acarrea que uno se forme nuevas inquietudes que hasta ahora
no pasaban de ser vagas intenciones,que yacían perezosas entre el escaso acolchamiento que pudieran ofrecer mis neuronas.Ya no por su dudosa confortabilidad,si no por su seguramente,reducido número.
O se deba más propiamente a mi afortunado ritmo de vida con sus generosas raciones de tiempo libre.
Pero la verdad es que me siento con ganas renovadas de crearme mundos aparte,y eso que mis solas vivencias a veces ya parece que merecieran un lugar en otra dimensión...
De jugar a ser Dios en la ficción y asignarle un rol diferente a cada personaje.
Dotarlos con distintas personalidades.
Sorprenderse uno a si mismo al ver cómo va conociendo a esos seres a medida que avanza su historia.
Tratar de describir sitios que sólo se encuentran en la fantasía e intentar que desde allí sean perceptibles incluso los olores.
Pues si,me apetece escribir...
Sin ningún tipo de pretensiones ni esperando visitas furtivas de musas que sepan guiar sabiamente mi pluma,tan solo por el mero ejercicio,creo que sano,de entretenerme con algo que me gusta.
Y que es de lo poco que creo en esta vida ser algo constante.
Como piedra de toque me he propuesto escribir un par de relatos cuyos plazos de entrega finalizarán a últimos de este mes.
Como piedra de toque me he propuesto escribir un par de relatos cuyos plazos de entrega finalizarán a últimos de este mes.
Tienen sus consiguientes premios y demás.Pero no va a ser la causa de mi motivación ni mucho menos.Porque semejante reflexión solo la encontraría cruzando otro umbral en uno de esos mundos aparte,si de verdad lo pensara.
Pero si creo servirá para ir poniéndome plazos en cortos espacios de tiempo y que mis neuronas no adquieran forma de lacasitos con tanta carga que tendrían que seguir aguantando.Producto de
proyectos no llevados a la práctica.
Que un concurso lo organice un centro capilar,que el relato deba tratar sobre la depilación.Y que el otro lo convoque una revista que no habia oido nombrar en mi vida,ya dice mucho sobre mis pretensiones.
Pero que corran rios de tinta.
Espero que los vayas publicando aquí...
ResponderEliminarVas a escribir la "Oda a la Epilady"???
ResponderEliminarMe alegro del proyecto que vas a emprender. Mira que si un día hacen una peli con algún guión tuyo...
ResponderEliminarComo idea (y sólo idea) podrías crear un personaje atractivo, moreno, joven y emprendendor que apareciera como protagonista de tus relatos. Incluso que de nombre le quedaría bien Henry.
Ya lo estoy viendo...
Y el tal Henry se va a un salón de belleza a depilarse todo el cuerpo a la cera...
ResponderEliminar... Y tiene un cuñao que desde hace años sabe de su propia homosexualidad pero nunca se ha decidido a expresarla, así que en el salón de belleza se confiesa ante Henry.
ResponderEliminarY justo en ese preciso instante aparece un tal Bwalya,cansado ya de colocar anuncios en los periódicos con aquello de "chico de color se ofrece para lo que sea".
ResponderEliminarSe presenta allí para rogar por un trabajo en aquel lugar que él no acertaba a adivinar de que se trataba realmente de un salón de belleza.
Entonces oyó la oración "es el precio de la homosexualidad",mencionada con la efusividad propia de quien se desprende de una dura carga emocional.
Casi al mismo tiempo que la señorita de la entrada le invitaba a pasar adentro y a aligerarse de ropa,prácticamente mediante gestos,pués Bwalya no dominaba aun del todo el idioma.
Lo suficiente sin embargo para que cuando otra señorita le estaba entregando la vestimenta de calle al sufrido cuñado,que ya se marchaba en ese preciso instante,un asimilamiento gramatical y casi fugaz pasó por su cabeza.
De manera que cuando observó a Henry con una toalla puesta como única prenda,postrado en la camilla y de espaldas,al tiempo que los demás allí presentes abandonaban la sala...
Todos sabemos como acabaría ya la historia...
Henry aceptó la homosexualidad de su cuñado e incluso reconocer en cierto modo la suya propia.
Un pensamiento lo torturaba una y otra vez ya entrada la noche ; Lo que más me jode de todo el asunto es que si no me he librado de tan terrible experiencia,ha debido de ser por muy poco.Casi aseguraría no haberlo hecho "por los pelos".
Y Bwalya terminó trabajando en aquel salón.
Una señorita daba instrucciones a los clientes al entrar.
Otra se encargaba de masajear,depilar y demás.
Y a Bwalya lo contrataron para repartir cera.
Braaavooo! Maestroooo!
ResponderEliminarOye ¿y si presentamos este relato también? Igual cae en gracia y nos podemos ir a comer chuletón gratis!
Digo chuletón porque con vosotros ya se sabe. "Cenar chuletón" entre los buitakos es un pleonasmo...
¿Un qué?
ResponderEliminar...Y esa fué la última pregunta que pudo formular el desafortunado Henry todavía estando de espaldas...
ResponderEliminarOye,que mola la experiencia.(sin mariconadas,que me refiero a las narraciones en si).
Casi podíamos abrir una sección en el blog con una especie de cuentos encadenados,participando todos en el desarrollo y tal.
Que saldría cualquier cosa...
Pleonasmo: Figura retórica consistente en dos elementos, donde se aprecia una repetición supérflua de contenido, ya que lo dicho en uno de ellos se da obligatoriamente en el otro.
ResponderEliminarEjemplos:
-Tele-basura
-Monja fea
- Cenar chuletón.
jefe-cabrón
ResponderEliminartrabajo-malempleao
Joer como he llegado hoy,pero hay que ver cuanto se aprende por aquí.