domingo, 21 de septiembre de 2008

Cabalgando

Queria una macrofiesta,50 personas.¿Han sido 20?
Pues muchas gracias,solo por eso,por existir.
Para mi ha sido un dia bastante especial.Algo que guardar en la entrañable buchaca donde se debaten mis sueños.En aquellas alforjas que no tienen fondo,pero de las que nunca me considero vacío.
En una fiesta en la que no queria hacer de anfitrión,donde yo bebia y otros servian.
Una especie de servicio de catering anónimo.Bueno,no tanto.Topo Indeciso y Alvaro demostraron que no solo valen los curriculums para envolver bocadillos.Despues de lo de ayer,representantes de grandes hoteles deben de andar a cabezazos;vaya forma tan profesional de servir entre los presentes...
La cosa se alargó hasta incierta hora en la que acudimos al casco.Porque despues era el cumpleaños de Jose el Galo.
Alli hubo lugar para una serie de billares donde mi táctica rocambolesca y carambótica rallaba lo impredecible.
Tambien encontramos espacio para acudir al Jardin del Temple y otros garitos.
Era cuando la gente ya desaparecía por cuentagotas.
Ultimos reductos contra el cansancio quedábamos El Abuelo,Eva y yo.Desde el casco andando...Eso me suena...Hasta las Jarras.
Hice amago de irme a casa pero al final me quedé.Dios tampoco sabrá porqué,pero es que yo nunca le creo.
Alli ya perdí a mis últimos compañeros de fatigas.
La idea de irme a casa tomaba tal forma que casi abrazaba ya mi almohada.Se sabe de mi condición de ponerme a hablar con quien sea,y asi fué.
No se como,pero de pronto habia un rostro hermoso de ojos verdes y cabellos rubios que de repente formaron parte de mi alcohólico ecosistema.Charrada,risas.Y asi pasaron las horas.
No calculo que hora seria porque paso de ecuaciones.
Hombre curtido como soy en las experiencias de camaraderias de madrugada,no buscaba ni posible resultado final ni despejar incógnita alguna entre corchetes.Es lo que tiene el aceptarse como un puto guazas.
Es por ello que me encantó el momento que voluntariamente aquel ángel,seguramente expulsado del mismísimo edén por mostrar tanta avaricia con sus encantos,compuso,que no dijo; apúntate mi número...
Cogió un taxi,que para mi era una carroza tirada por las bestias que guian de mis anhelos, y dijo; ey,pero llamáme...
O algo similar.
Y ahora regresaba hacia casa (ETC...-abreviación de Elias tomando carajillos) .Pensando que me alegra la celebración que hoy ha tenido lugar como mi cumpleaños .
Pero como siempre me pasa cuando tengo un motivo para sonreir,no olvido los motivos que me pueden causar tristeza.
Pocos saben que tengo un amigo condenado a muerte en vida,y yo,de tantas risas y buen rollo como tengo hoy,agradezco tener el abrazo de esas 20 personas,que no 50.
Sólo pide no estar solo.
Preciosa canción...







2 comentarios:

  1. Siento no haber ido pero tenia reservada una habitación de hotel con mi churri. A ver que pasa con esos ojos verdes, co

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  2. Ya ya.
    Pos no sé,pero no falla,siempre q acabo solo conozco a alguien interesante.Estoy por hacerme autista del todo

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