miércoles, 7 de diciembre de 2011

Taverna Lusitana.

No, no es que me haya agilipollado por el nulo desgaste ortográfico al que nos vemos abocados en nuestro tiempo, fruto de los sms abreviados, de retwitteos confusos o de comentarios facebookeros de escasa forma y contenido: en ese extraño mundo que, si no has sido trending topic o tus contactos no superan los 300, y ni la mitad se emplea para dedicarte un "me gusta" , amigo; deberías búscarte otro sitio...
Un problema serio el mal uso de la ortografía -todo parece indicar en la actualidad que consta de la raíz griega -grafía (γράφειν, escribir) y del vocablo argentino "orto", esto es, escribir como el culo-.
La explicación viene dada por escribir taberna con "v", que es como se dice en portugués, ya que cocina de dicha nacionalidad disfrutamos en la cena buitaka que tuvo lugar este lunes.
Taverna Lusitana, en Paseo Sagasta 37. Adjunto su web, que para eso la tienen bien currada:
www.tavernalusitana.es
No voy a entretenerme con la descripción del restaurante porque todos, en mayor o menor medida, terminan resultando iguales para una cena entre semana, que estoy ya cansadico de aportar datos tan innecesarios como "tranquilo y acogedor". Salvo futuras sorpresas, me quedaré con esa premisa. Quién sabe, quizá algún día hagamos la cena mensual a los pies de un ring de boxeo, acomodados sobre cojines con cristales y nos iremos sin pagar. Que está la cosa muy mal...
Una descripción somera para imaginarnos este lugar serían fados sonando de fondo y ocho o diez mesas de tela roja. Usando el mismo recurso, podría decirse que la carta consta de criaturas de mar y de patatas como omnipresente acompañante, pero no creo que fuera lo más justo.
Pedimos un menú degustación.
Entrantes :
- Croqueta de bacalao y empanadilla de langostino. Este dúo para cada persona. Me gustó mucho la empanadilla.
- Paté casero de atún. Una tarrina como la de la foto por cada dos personas. Correcto.
- Una sardina escabechada para cada uno. Y bien de cebolla...cojonuda.
- Una tarrina de queso curado de oveja D.O. Serpa para cada dos comensales. - es lo jodido de los menús degustación, que sobre todo esto se hizo muy escaso...
- Buñuelos de bacalao. Tortitas, vaya. Bien.
Los platos fuertes. Para que nos entendamos; juntando los dos platos, media ración para cada uno o, teniendo en cuenta que éramos cuatro...joder que líos me hago yo solo, que los compartimos, coño.
- Revuelto de bacalao, huevo y patatas. Aquí es cuando me empezaba a poner pesado; no es que no estuviese bueno, pero sabía demasiado a patata.












- Solomillo de ternera al vino. Rico también, pero una foto vale más que mil palabras, que después Brazos en Alto (que hacía de Maestro de Ceremonias) se cabreaba con mi apunte sobre tanta proliferación de patatas. En ocasiones le llamamos "guarnición" de patatas; otras, las patatas forman tropas regulares de acoso y derribo. Y el señor Patata, desde su trono en el plato, manda a las huestes defender su plaza a toda costa...

La pregunta es inevitable; ¿Qué hostias comían en Portugal antes de que se descubriera América?
- Bacalao, atún y ternera sin guarnición.
Los postres era artesanos y excelentes. Yo me pedí un "Molotof", un suflé con caramelo y natilla.
Nos cascamos dos botellas de vinho verde y nos invitaron a unos chupitos de Oporto y de un licor de hierbabuena de alguna región escondida de Portugal (que entraba como el agua).
El precio rondaba los 150 €uracos.
Y créanme, a pesar de mi objeción patatera, considero que es un lugar para volver.

6 comentarios:

  1. Ese solomillo de ternera al vino del que hablas, en la carta se llamaba "Picadinho a madeira" y la descripción era "Trozitos de ternera, vino de madeira, patatitas naturales, vinagrillos". Creo que se ajusta bastante a lo que nos sacaron.

    ResponderEliminar
  2. Pues con lo que a mí me gustan las patatas me lo apunto para visitar, también entre semana.
    Pero creo que no me pillaré el menu de degustación. Nunca he sido amante de picar un poco de aquí y de allí para luego quedarme con ganas de haber probado más de eso o de eso otro.

    ResponderEliminar
  3. Jop, me suena que también tenían un menú normal. Y si te gusta el bacalao, el que hacen al horno está riquísimo. Por desgracia no entraba en la degustación.
    El plato este de carne me pareció espectacular, por el sabor avinagrado... quiero probar a hacerlo, a ver qué sale.

    ResponderEliminar
  4. Yo acabé hinchado de comer. Acordaos que la ternera ya ni la llegué a probar. Estaba lleno.

    El vino cojonudo, y los postres triunfaron.

    ResponderEliminar
  5. Hoy me he preparado yo un guiso parecido y... me han sobrado unas cuantas patatas.

    ResponderEliminar
  6. ¿Lo ves? Si es que te pones a pelar patatas y dices "chico, para una que queda, la echo también". Pasa en las mejores casas.

    Se te olvidó citar en la crónica (que huele un poco a desgana, ¿puede ser?) el tema de las votaciones de fin de año.

    ResponderEliminar

Deje AQUI su comentario