En el número 4 de la calle Valle de Broto de Zaragoza, el Asador Broto. Lógico y normal; seguro que Restaurante Valle ya estaría cogido en tiempos de su fundación. Es algo que siempre cuestiono de los establecimientos, esa leve pero dañina falta de originalidad que pasa por poner nombres bonitos a las vías.Vete a cualquier polígono industrial y busca sus oasis gastronómicos, ¿ A que nadie los bautiza como sus calles; "Restaurante F" o "Mesón C" ? Porque sería una alevosía a la creatividad que daría demasiado el cante. Aunque "Mesón C" nos remita sonoramente ya al canto, concretamente a la chica esa de color ganadora de unos cuantos Grammys...
Recuerdo hasta con cierta nostalgia un bar a tiro de mortero de la zona que nos ocupa, denominado Bar Rigudo. No sé si aún existirá, pero me era inevitable no pasar por allí siendo un crio y sonreir al contemplar su cartel, en el que figuraba dibujado un obeso monje con dos jarras de cerveza, según creo recordar. A saber, igual la calle donde se situaba era Santa Marquina de Villarígida y no tuvieron cojones a referirse así al garito. Pero al menos nadie duda que rebuscaron con el asunto. Y es que el nombre lo es casi todo, es como la fuerza motriz que puede elegir un destino; si te llamas Guillermo y montas un hotel, no busques nombres paradisíacos o lejanos, Guillermo Hotel es la mejor de las opciones, y riéte de las estrellicas. Házte con una heladería y crea tu nombre artístico; Eladio de Vainilla llegará hasta lo más profundo. Y dará igual que esté situado en la calle Mayor o en la Plaza de la Constitución porque la gente, simplemente, lo admirará, y con el tiempo un Bar Rigudo, conquistará a la propia calle, que puede pasar perfectamente a ser en la memoria colectiva como una Plaza de la Constitución Fuerte.
Hasta aquí la chapa, vayamos con la cena de ayer.
El Asador Broto está situado al remanso de la propia calle Valle de Broto -manda narices con todo el preludio innecesario que me he marcado en éste post-, te lo encuentras al doblar la esquina y acceder a una plazoleta tranquila y agradable que sirve de aparcamiento. Dispone de buena terraza para los hacedores de humos, tan persegidos en estos tiempos. El interior es amplio, y todavía lo flipas más cuando te invitan a subir al comedor de arriba; evidentemente son dos pisos. Un comedor que ayer disfrutamos con nuestra maravillosa soledad Buitaka. Unas veinte mesas, menos la nuestra todas vacías, como viene siendo habitual.
Camarero y camarera reconocieron al individuo Brazos en Alto que, quieras que no, va ampliando su populismo entre la plebe con sus cosas de hacer reír. Es el precio de la fama. 22 €uros el del menú del Asador. Y por Mañitú que allí venían expuestos manjares verdaderamente apetecibles.
La carta, por esa suma, se compone de:
-Aperitivo.
-Entrante.
-Segundo.
-Postre.
-Pan.
-Agua o vino.
Aparte de lo mostrado en las fotos, que fué lo que pedimos, llama la atención varios platos elaborados donde elegir. Si, de esos que parecen conformar pareados sin rima en el menú, pero no por ello exentos de poesía: ensalada de setas, gulas, gambas y ajetes; milhojas de mousse de oca con manzana y queso de cabra caramelizado; confit de pato con salsa de frutos rojos al vino tinto y confitura de naranja amarga; primura de bacalao con tapenache, crema de piquillos y pimientos de padrón...
Lo sé, debería hacer más veces esto de fotografiar la carta y luego poder hacer una crónica bien elaborada.
A excepción de la estrella mediática del grupo, que no es Jinete del viento por sus últimas apariciones en los juzgados, todos pedimos entrante y segundo plato, ya que Brazos en Alto vino con problemas de capacidad originados por una previa comida de compromiso social y una siesta de oso malayo.
Los entrantes que compartimos:
Ensalada de queso de cabra con vinagreta y frutos secos |
Huevos rotos con foie |
Risotto de setas con queso emmental |
Espárragos trigueros con salsa romescu |
Costillas de ternasco a la plancha |
Escalopines de solomillo de buey con salsa de Pedro Ximénez |
A destacar también los postres, que son caseros y como anuncia la carta, " a elegir a la vez que el menú", ya que llevan su elaboración artesanal...
Flan de café con helado de vainilla |
Total 102 €uracos.
Me gustó mucho e imagino que repetiré. Lo único malo; mucha grasa en las costillas de ternasco y la distancia hasta mi casa.
Casi desisto después de semejante introducción. Guarda fuerzas y actualiza más a menudo, mamón!
ResponderEliminarBuen sitio y muy maja gente. A los chupitos nos invitaron, que conste.
Lo mismo que Brazos... ¡¡¡pedazo introducción te has pegao, titi!!!!
ResponderEliminarMuy rico, muy bueno y muy maja la gente. Acerté de pleno esta vez, no como en el "Antiguo Bar la Jota", que me salio cara la bromita...
joer,como os cuidais asi cualquiera.
ResponderEliminarNo nos podrán negar que hacemos lo posible por apaciguar un poco la crisis con la hosteleria
ResponderEliminarMe ha encantado,hacía dias que no cenaba tan bien a un precio tan razonable,estoy arta de esos garitos de diseño donde todo importa excepto la comida que para mí es lo más importante.Me gustó mucho estaba todo buenisimo y el servicio tambien muy bien.Pienso volver y llevaré a unos amiguetes
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