domingo, 24 de abril de 2011

Invasión a la Tierra

Tras ver la película, me queda del todo claro que cada cierto tiempo la industria de Hollywood ha de sacar al mercado un producto propagandístico, cuya misión, casi exclusivamente, sea reclutar cerebros simples y poco trabajados para su glorioso ejército. Es normal; pocas fórmulas se pueden antojar más efectivas en la actualidad que el mensaje -aunque sea falso o dudoso- que nos quieran transmitir a través de la gran pantalla. "Házte mariner, que verás mundo. Y tal vez sólo tú puedas salvarlo", yo hubiera optado por un título así, que habría resultado más honesto y sincero en sus pretensiones.
Invasión a la Tierra o Atentado a nuestra inteligencia es una película que, al margen de las parrafadas previas y tontas, seguramente típicas en éste genero (aún no se bien a cúal pertenece), tiene un principio esperanzador; comienza la invasión alienígena. El enemigo aparece por sorpresa. Nada se sabe de ellos, no se les ve con nitídez. Ataques devastadores, casas y cuerpos calcinados...pero hasta ahí. Salvando la escena (creo que la mejor del film. Como si hubiese sido una idea aportada por Tarantino) en la que capturan todavía con vida a un extraterrestre y, a golpe de cuchillo, investigan cual es su punto débil, el resto de metraje, que termina resultando largo y tedioso, consolidan una buena bazofia. Cada 5 minutos ha de aparecer la palabra mariner en alguna referencia épica y orgullosa. Un guión mezquino y falto de emociones, por mostrarme un poco respetuoso.
Los efectos especiales cojonudos, menos mal. En algo tenían que invertir las ganas o el dinero. Si una serie como V la realizaran ahora con las mismas condiciones, el resultado le daría 800.000 vueltas, por poner un ejemplo.
En conclusión, los alienígenas son una banda de incompetentes; llegan y prometen mucho, parece que son infinitamente superiores, pero para eso están los mariners, dame 7 u 8 y arreglaremos la amenaza mundial. Son la hostia en vinagre, la risa en camisa. Unas situaciones que, tras terminar de verla, te preguntas: ¿tanto rollito de fuerzas especiales y la mejor opción de huída a través de una ciudad atacada por tierra y aire es un autobús de línea con todos dentro? Por supuesto, con apagar las radios y móviles, y no atraer a los malos con las frecuencias, queda todo subsanado. Escenas de compañerismo que causarían lágrimas al más osado..."Que me frían a balazos, pero no puedo dejar a John así"...
La escena más espectacular es cuando descubren las entrañas vitales del ejército extraterrestre y se disponen a destruirlo. Esperan un ataque aliado por aire, y resguardados entre un amasijo de escombros ¡Cómo logran seguir apuntando con el láser el objetivo a bombardear, a pesar del caos que envuelve todo el escenario! Ahí que permanecen, con la máquina de rayos láser indestructible, y que recordaba a las que utilizaban en el colegio para ponernos diapositivas. ¡Qué grande!
No se me ocurre mejor manera para despedir el post que el video que filtraron a Wikileaks, donde soldados de no ficción atacaron a peligrosos sospechosos desde un helicóptero. El resultado, varios inocentes muertos, entre ellos un fotógrafo de Reuters. Como decían los del expediente aquel, tan acostumbrados a  cosas que no eran de este planeta; la verdad está ahí fuera:

2 comentarios:

  1. Pues me la pensaba bajar y verla una noche de estas, pero por lo que comentas igual miro alguna otra.

    De dónde has sacado esa expresión de "la risa en camisa"? En los días de mi vida la había oido.

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  2. Hombre, que como espectáculo audiovisual no le quito méritos, eso si, supongo que es para verla como si de un anuncio de las Fuerzas Armadas se tratara.
    Lo de la expresión no lo se, pero la he oído más de una vez. He hecho el experimento con poner la "cita" en el Google y sólo veo un blog de un arquitecto por ahí que también la usa. Igual fue él quien construyó la dicha frase Que cosas...

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