El Dorado es más bien claro, aunque siempre trate de mostrarse oscuro. Pero el Dorado no se muestra. - Una reflexión que perfectamente podría haber acuñado don Francisco de Orellana....-
El Dorado codiciado por tantos, el Dorado inalcanzable para todos, el objetivo de las almas pretenciosas cuyo único valor pudiera demostrarse después, por medio de futuras riquezas, y al que simplemente, no se llegaba.
El Dorado, el destino que fijaba el deseo de quienes anhelaban ver partir a los indeseables muy lejos, en pos de una gloria tan moral como realista. Tan exitosa como ficticia.
¿A nadie le sucede, el recrear mentalmente una película ya vista y que, misteriosamente, le entren ganas de revisarla?
Me ocurre con "Aguirre, la cólera de Dios".
Dice tanto su escena final, a bordo de una balsa y como comandante de las ratas...
Una época sumamente interesante. Cuando a los que sólo les guiaba la avaricia y la perdición, pasaron a ser "descubridores" y quienes entraban a sangre y fuego, "conquistadores".
Incongruencias. Quien sabe, si la historia hubiese sido aún más caprichosa, igual Américo se habría dedicado a investigar Colonias y Cristóbal pudiera haber descubierto el cáncer de Vespucio...
Crónica ya... que me parece que va a ser sonada. Yo sólo añadiré que tengo las tripas un tanto alteradas.
ResponderEliminarMañana por la mañana sin falta.
ResponderEliminarTodo indica que va a ser la cena más criticada y por mucho tiempo...
¿Menú o menú-da decepción?