Amo la vida. Si puede preceder a la muerte, en muchos casos.
Abrevio...Señoras putas, que te hacen una coleta con mimo en un bar al que vas casi siempre,asiáticos del carajillo, cuando pierdes el Norte y no obstante hablan con Este, Y yo preocupado, ¡tanto que callar! Cualquiera que me conozca, fijo que me verá involucrado...
Va a ser que no... Me cayeron bien (la compañia de ayer, Castillo, las mozas...¿recuerdas? ,aún llevo trenzas..). Para mí, todos los respetos. Hay gente que sí merece la pena.
Nunca he sido putero. Supongo, aseguro y creo.
Luego están los que desmerecen hasta su propia existencia:
Trabajé una vez con un imbécil subido, tan subido en su ego y existencia, e imbécil consumido en su magnificencia, que aseguraba que yo me enamoraba de ellas, de las putas, por el hecho de hablar y tratarlas con respeto, por tener una simple conversación, un día en el que era su jodida despedida de soltero y aseguraba que -triste- o se follaba o no se follaba, que a eso se había venido.
Es una historia muy larga; no lo verás celebrar nada si no es acompañado de ellas; ni una buena despedida de soltero, sino es en Salou y pagando. Si hablas con mujeres, será que andas con historias raras y contagiándote de sus malas artes...; sólo hay que pagarlas y que se dejen hacer... Estará deseando una nueva despedida de algún amiguete, ¿para qué si no le iban a llamar? Luego se meterá unas rayas para entonar bien su rol de supermacho de las alcobas de pago...
Hay días que las señoras putas me emblandecen el alma, cuando considero que se merecen un jodido respeto, y no a subnormales profundos que si no se agarran a ellas no saben de fiestas. Los imagino marcando en el calendario esos días tan especiales, en que pondrán una escusa tonta para acudir de incógnito, y aprisionarse en ese submundo que, paradójicamente, creen que les libera de su reclusión forzosa diaria . Qué envidia.
Seguro que conoceís algún caso.
Ellos heredarán la tierra... Pobrecicas, ellas.
Aunque sea un error hacer juicio de valores, cuando el valor es insignificante.
Y luego el Sr. Hijo de puta que vive del aire confía más en un putero farlopero que además le pone a caldo a sus espaldas.
ResponderEliminarPeloto, cabrón!!!!!!
Que lo digo yo, señor juez. Jaaaaaaaaaaaaaaaaa
Menos mal que Potro del Cierzo no apunta referencias, que hay quien saca ya sus conclusiones.
ResponderEliminarYo no tengo una idea muy exacta de la parábola esa. Lo que dice al principio estando en un bar me desconcieta bastante. Como para entenderlo...