La casa de los errores.
¿Llamar yo a la policía? Imposible, estoy pringado hasta las cejas.
¿Cómo lo explico? “La puerta estaba abierta. Sólo trataba de
pedirle al vecino de arriba que bajase la música. Estaba recostado en el sofá,
quien iba a suponer que de esa manera..." Las drogas no han podido ser; no me
habría manchado de sangre al intentar
despertarlo en vano. Quizá si me lavo a conciencia y busco una buena coartada… el
bar de Luis sería una solución. ¡Mierda! ¡Seguro que mis huellas están en el
piso por todas partes!
¿Qué puedo hacer? Todos sabían de mis protestas por sus
trapicheos nocturnos y sus escándalos. Mis quejas en reuniones de la Comunidad…
No, no pueden culparme de esto. Seguro que cuando investiguen dan con la verdad
y punto. Sólo un susto, eso es.¡Dios! No me lo creo ni yo. ¿Cuánta gente inocente habrá en la cárcel? Si al menos contara con alguien que… ¡Eso es! Paco, él nunca me falla. Toda la vida escuchando sus consejos y la vez que más falta me hace, casi le olvido. Espero que esté en casa…
Mejor coger el ascensor y no encontrarme con nadie en las escaleras.
Suerte contar con Paco, él sí que es un buen vecino. Comprenderá todo y sabrá lo que hay que hacer. Soy incapaz de recordar un momento importante en estos últimos años y que Paco no me haya sido útil.
- ¡Hombre! Pasa adentro.
- Paco, no te lo vas a creer; subí a protestar, vi que la puerta
estaba abierta y…
- ¡Joder! ¿Qué demonios?... Está bien. Quítate la ropa y ponte algo de mi
armario, que me desharé de ella. Lávate bien. Y no me mires así. Alguien tenía
que hacerlo tarde o temprano. Mentalízate;
llevamos aquí toda la tarde sin salir del piso…
te has comido todo el marron elias,jajaja.saludos.
ResponderEliminarYo no cuento con ningún vecino "Paco", pero si con vecinos salseros plomizos, te lo aseguro.
ResponderEliminarEs muy muy pero que muy bueno.
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